Las autoridades de una prisión en la región de Xinjiang liberaron los cuerpos de al menos 26 reclusos uigures antes de la festividad de Eid al-Fitr a fines de abril, dijo la policía de varias ciudades a Radio Free Asia.
RFA se puso en contacto con 10 estaciones de policía en el condado de Maralbeshi de la prefectura de Kashgar para confirmar que las autoridades de la prisión de Tumshuq habían liberado los cuerpos.
Cinco de los reclusos eran ancianos y murieron de enfermedades cardíacas y pulmonares, mientras que otro murió de diabetes, dijeron las fuentes.
Un residente de Maralbeshi dijo que muchos de ellos murieron de hambre porque los reclusos ayunaron en secreto durante el Ramadán y no pudieron comer durante el desayuno o después del atardecer debido a las reglas de la cárcel. Los funcionarios contactados por RFA no comentaron sobre el asunto.
En junio, una fuente le dijo a RFA que las autoridades de la prisión habían liberado los cuerpos de docenas de personas, incluido el de su hermano, justo antes de la festividad islámica que marca el final del mes de ayuno del Ramadán.
Para obtener más información, RFA hizo un seguimiento contactando a la policía en las 10 ciudades, incluso hablando con funcionarios en Sériqbuya, Awat y Chongqurchaq.
Cuando RFA se puso en contacto con la comisaría de Awat, una ciudad comercial de Maralbeshi, para preguntar sobre la distribución de cadáveres en la víspera de Eid al-Fitr, un oficial dijo que estaba al tanto de la distribución de 18 cuerpos de prisioneros muertos, pero se negó a revelarlo. cualquier información sobre las identidades o sus respectivos familiares.
“Tenemos conocimiento de los eventos y circunstancias que rodearon sus muertes ya que estaban bajo nuestra supervisión, pero no puedo compartir más información”, dijo.
“Creo que el recuento total de personas fallecidas asciende a 18”, dijo. “Sin embargo, no puedo revelar sus identidades”.
El oficial de policía no dijo si las autoridades penitenciarias llevaron los cuerpos directamente a los familiares de los difuntos, a la comisaría oa una morgue.
RFA informó anteriormente que otros cuerpos fueron llevados a una estación de policía antes de ser entregados a las familias. El proceso se llevó a cabo bajo la supervisión de los funcionarios y la policía de los condados, las aldeas y los comités populares. Además, las autoridades monitorearon a las familias durante varias semanas.
La prisión de Tumshuq albergó a lugareños arrestados arbitrariamente durante la represión de 2017 contra uigures prominentes y comunes por igual, encarcelándolos en campos de “reeducación” y prisiones por presuntos comportamientos extremistas, como viajes anteriores o contactos en el extranjero o actividades religiosas.
China ha sido objeto de duras críticas internacionales por sus graves abusos contra los derechos de los uigures predominantemente musulmanes, incluido el trabajo forzoso. El gobierno de Estados Unidos y varios parlamentos occidentales han declarado que los abusos equivalen a genocidio o crímenes contra la humanidad.
Un oficial de policía de Seriqbuya dijo a RFA en abril que las autoridades penitenciarias entregaron cinco cuerpos en su comisaría y que la mayoría de ellos tenían entre 70 y 80 años y estaban enfermos.
“Parece que la mayoría de ellos fallecieron debido a tratamientos médicos ineficaces”, dijo.
El policía también confirmó que uno de los cadáveres era el de Abdugheni Qadir.
Una persona familiarizada con la situación le dijo a RFA que Abdugheni Qadir de Seriqbuya era hijo de Qadir Toxti, director de la escuela primaria de Sériqbuya. Las autoridades lo arrestaron en 2017 mientras hacía negocios en Urumqi, capital de la Región Autónoma Uigur de Xinjiang.
Los otros tres prisioneros muertos eran Memettursun Metniyaz, Haji’ahun y su esposa Mehpiremhan.
Metniyaz era un reparador de motocicletas uigur encarcelado a principios de 2017 por completar el Hayy, la peregrinación musulmana a La Meca en Arabia Saudita, años antes. Murió de diabetes en la cárcel y su cuerpo fue entregado a su familia, dijo a RFA en mayo un miembro del comité residencial local que supervisó el regreso de su cadáver. informe.
Haji’ahun, un sombrerero, y su esposa Mehpiremhan, residentes del condado de Maralbeshi, fueron condenados cada uno a 10 años en la prisión de Tumshuq en 2019 por actividades religiosas «ilegales», dijeron a RFA en junio personas con conocimiento de la situación de la pareja. informe.
Traducido por RFA Uigur. Editado por Roseanne Gerin y Matt Reed.
