El cuatro veces ganador de Grand Slam de Irlanda del Norte compartió el puesto 31 después de 18 hoyos en Augusta National, bogeys en el par 4 14 y par 3 16 arruinando un comienzo sólido que lo dejó muy por detrás del líder surcoreano Im Sung-jae.
«Realmente no me importa dónde estoy en la clasificación, o no importa», dijo McIlroy. «Jugué bien. Le pegué muy bien a la pelota desde el tee hasta el green en su mayor parte. Así que estoy satisfecho con eso».
El destacado europeo de 32 años, que busca su primer título importante desde 2014, también salvó un par difícil en el 18 para proporcionar algo de chispa antes de la mañana del viernes.
«Fue bueno. Jugué muy bien», dijo McIlroy. «Golpeé 12 fairways y 14 greens y realmente no saqué mucho de la vuelta.
«Tenía un putt en el 14 para ir a 2 bajo par por el día con el par 5 por jugar, y lo hice tres putt, y eso detuvo cualquier impulso que tenía».
McIlroy terminó su día en Augusta en el green de práctica tratando de encontrar la forma que espera que marque la diferencia en el marcador.
«Siento que fue lo peor que pude haber tirado hoy. Siento que jugué muy, muy bien», dijo.
«Estoy animado con la forma en que jugué, así que solo tengo que tratar de sacar más provecho de la ronda mañana».
McIlroy solo necesita una chaqueta verde para convertirse en el sexto jugador en haber ganado todos los títulos importantes al menos una vez, un club que incluye a Tiger Woods, Jack Nicklaus, Gary Player, Ben Hogan y Gene Sarazen.
Esta semana marca el 14º inicio de carrera de McIlroy en el Masters y el octavo intento de completar el Slam de su carrera en Augusta National.
McIlroy dejó caer su tercer tiro a pulgadas de la copa para establecer un birdie en el segundo hoyo par 5, pero saltó dos metros y medio más allá de la copa en el sexto par 3 e hizo bogey.
McIlroy embocó un putt para birdie de 30 pies en el hoyo 11 par 4, pero falló un putt para par de seis pies en el 14 y salió disparado de un búnker en el 16 y no logró convertir un putt para par de siete pies.
Las cosas se pusieron terribles nuevamente en el 18 cuando McIlroy encontró un búnker junto al green, pero se disparó a seis pies y hundió el putt a un par de recuperación.
McIlroy dijo que su decisión de jugar golf «negativo», no persiguiendo tantos bolos a favor de hacer tiros más seguros en varios hoyos, valió la pena.
«Golpeé mucho en el medio de los greens e hice muchos pares fáciles», dijo McIlroy. «Ojalá hubiera podido sacar más provecho de la ronda, pero fue bastante libre de estrés».
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