Mejores medicamentos para el asma y la EPOC con menos efectos secundarios están al alcance de la mano

Los broncodilatadores, el tipo más común de medicamento para combatir el asma, inhiben las contracciones del músculo liso de las vías respiratorias que son inducidas por la estimulación de los receptores en la superficie del músculo. Una nueva investigación destaca un mecanismo novedoso para los medicamentos y ayudará en el desarrollo de mejores medicamentos para el tratamiento del asma y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Los hallazgos se detallan en un nuevo artículo de investigadores del Instituto de Tecnología de Dundalk en Irlanda y la Universidad de Queen en Irlanda del Norte.

El asma y la EPOC son trastornos pulmonares comunes, causados ​​por una constricción excesiva de las vías respiratorias, que dificultan la respiración. Los broncodilatadores, también conocidos como agonistas de los receptores beta adrenérgicos, relajan el músculo liso de las vías respiratorias y las abren para facilitar la respiración. Estos medicamentos se unen a los adrenoceptores beta ubicados en las células musculares de las vías respiratorias y hacen que se relajen.

La constricción de las vías respiratorias se regula en los nervios, que liberan una sustancia química llamada acetilcolina. Este químico hace que las vías respiratorias se contraigan y se estrechen. Para los pacientes con EPOC, se potencian los efectos constrictores de la acetilcolina. Se sabe desde hace mucho tiempo que los agonistas de los receptores adrenérgicos beta podrían revertir los efectos constrictivos de la acetilcolina en el músculo liso de las vías respiratorias, pero no ha quedado del todo claro cómo ocurre esto. Es importante entender cómo funcionan estos medicamentos para ayudar con el desarrollo futuro de medicamentos más efectivos con menos efectos secundarios.