En un sorprendente giro, Melania Trump, la ex primera dama de Estados Unidos, se ha pronunciado a favor del derecho al aborto en su próxima autobiografía, que será publicada este martes. Según extractos revelados por The Guardian, Melania argumenta que las mujeres deben tener control sobre sus propios cuerpos y la libertad de decidir sobre su embarazo.
“¿Por qué alguien que no sea la propia mujer debería tener el poder de determinar lo que hace con su propio cuerpo?», escribe Melania en un fragmento, defendiendo la libertad individual de las mujeres para tomar decisiones sobre sus cuerpos sin restricciones. Esta postura choca con las políticas promovidas por su esposo, el expresidente Donald Trump, quien ha sido un firme impulsor de restricciones al aborto, logrando la anulación del derecho federal a la interrupción del embarazo en 2022 tras el nombramiento de tres jueces conservadores en la Corte Suprema.
El equipo de campaña de la vicepresidenta Kamala Harris, quien se enfrenta a Trump en las elecciones presidenciales, reaccionó rápidamente, señalando la discordancia entre Melania y Donald Trump. Sarafina Chitika, portavoz de la campaña de Harris, subrayó que millones de mujeres estadounidenses están viviendo bajo prohibiciones de aborto derivadas de las políticas de Trump.
A pesar de la evidente diferencia de opiniones entre Melania y su esposo, Donald Trump afirmó que alentó a su esposa a expresarse con libertad en su autobiografía. «Le dije que escribiera lo que realmente pensaba», declaró a Fox News. En un video reciente publicado en sus redes sociales, Melania reafirmó su compromiso con la libertad individual como un derecho inalienable de todas las mujeres.
Las reacciones ante los comentarios de Melania han sido polarizadas. Mientras que defensores de los derechos reproductivos han elogiado su postura, grupos antiabortistas han condenado sus palabras, considerándolas «antifeministas» y contrarias a la fe católica. Esta controversia se suma al complejo debate sobre el aborto en Estados Unidos, especialmente de cara a las elecciones presidenciales, donde los derechos reproductivos siguen siendo un tema clave para los votantes.