México renueva lazos de cooperación en ciencia y tecnología con la Unión Europea

reunión fue encabezada por la Dra. María Elena Álvarez-Buylla Roces, directora general del Conacyt, y María Cristina Russo, directora de Cooperación Internacional de la Dirección General de Investigación e Innovación de la Comisión Europea; además del embajador Mauricio Escanero Figueroa, jefe de la Misión de México ante la Unión Europea y embajador de México en Bélgica y la Dra. Laura Elena Carrillo Cubillas, directora ejecutiva de la AMEXCID, entre otras y otros participantes.

Al dar la bienvenida, la Dra. María Elena Álvarez-Buylla Roces, titular del Conacyt, declaró que la emergencia sanitaria puso de manifiesto la necesidad de articulación interinstitucional, intersectorial e internacional para dar una respuesta efectiva y oportuna a los desafíos en materia de salud, ciencia y tecnología: “Este año 2020 nos ha mostrado, en días, cómo se pueden esfumar las fronteras nacionales. También nos ha aleccionado en el cómo los problemas de unos, en realidad, son los problemas de todos. Este año 2020 nos ha enseñado a todos los países que el camino más virtuoso y noble que puede elegir la ciencia y la tecnología es el de la cooperación internacional solidaria, ejercida con valores éticos y humanísticos, con criterios de bienestar social, de respeto a la vida y a la salud colectiva, y de consideración a los límites que impone el cuidado y preservación del ambiente”, afirmó.

Entre las acciones emprendidas por el Conacyt, la Dra. Álvarez-Buylla explicó que, en conjunto con los 26 Centros Públicos de Investigación y con empresas solidarias, fue posible diseñar, desarrollar y fabricar dos prototipos de ventiladores mecánicos invasivos (Ehécatl 4T y Gätsi), en tan solo cinco meses. Este hecho, dijo, marcó un hito científico y tecnológico para el país pues, por primera vez, México fue capaz de producir alta tecnología biomédica. Finalmente, celebró que pudiera renovarse el Acuerdo de Cooperación Científica y Tecnológica entre México y la Unión Europea, que incluye temas prioritarios, como es la investigación en materia de salud, energías renovables, cambio climático o estudios de género, así como la formación de nuevas y nuevos investigadores.

En su intervención, la Dra. Carmen de la Peza Casares, directora Adjunta de Desarrollo Científico del Conacyt, profundizó en los Programas Nacionales Estratégicos (Pronaces). Recordó que la política económica del régimen neoliberal estimuló y recrudeció los problemas de salud, derivados de una mala alimentación y de la exposición a entornos tóxicos, provocando que se detonara la incidencia de enfermedades como hipertensión, cáncer y diabetes. Dijo, también, que la proliferación de estos padecimientos entre las y los mexicanos, nos hizo más vulnerables ante el virus SARS-CoV-2.

La Dra. Delia Aideé Orozco Hernández, directora Adjunta de Desarrollo Tecnológico, Vinculación e Innovación del Conacyt, abundó que el Consejo está implementando, con enfoque integral y a través de un modelo pentahélice, políticas transformadoras de innovación tecnológica que permitan generar beneficios sociales y cuidado ambiental.

Por su parte, la Dra. Claudia Octaviano Villasana, en representación de la Dra. María Amparo Martínez Arroyo, directora general del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC), resaltó el compromiso de México para cumplir con el “Acuerdo de París” y solicitó que en la agenda de cambio climático deben incluirse temas de energías de bajo carbono, energías renovables y energías más amigables con el ambiente. Asimismo, enfatizó en la necesidad de orientar las acciones del gobierno hacia la llamada “economía circular” y expresó su preocupación por el impacto negativo del cambio climático en los ecosistemas sensibles, como son los de los polinizadores, lagos y montañas.

Más adelante, la Dra. Elena Álvarez-Buylla participó en el II Foro de Ciencia, Tecnología e Innovación China-Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), encabezada por el canciller de México, Marcelo Ebrard Casaubón, en donde expuso que todos los países del mundo están llamados a cooperar y a ayudarse de manera solidaria, para juntos hacer frente a la pandemia de Covid-19, la cual ha supuesto un desafío inédito en materia de investigación biofarmacéutica y de salud pública, pero que, al mismo tiempo, abrió una gran oportunidad para fortalecer la unión entre los países Latinoamericanos con otras naciones, como es el caso de China, para el intercambio de conocimientos, de experiencias que contribuyan en la solución de los retos mundiales.