El programa del Gobierno Nacional Mi casa ya facilita la adquisición de una vivienda nueva en zona urbana de cualquier municipio del país a través de un subsidio familiar de vivienda y/o cobertura a la tasa de interés.
(Vea: Los subsidios que se crearon en pandemia y siguen ‘vivos’).
Y está dirigido a hogares con ingresos totales menores a $4’000.000 (4 SMMLV).
Actualmente, según cifras del Plan Nacional de Desarrollo, se han logrado beneficiar 135.187 hogares, cuando la meta inicial era ayudar a 135.000.
Para la presidenta de Camacol, Sandra Forero Ramírez, «la política de vivienda soportada en un programa como Mi casa ya ha transformado la escala del mercado de vivienda social en el país”.
(Vea: Ingreso Solidario se amplía).
Además, “la Vivienda de Interés Social (VIS) es hoy, gracias a Mi casa ya, un hecho regional, en el que ciudades intermedias han multiplicado su importancia por cuatro» concluyó Forero.
EFECTOS DEL PROGRAMA
Se hizo una investigación con respecto a Mi casa ya y los resultados entregados por María del Pilar López Uribe, de la Universidad de los Andes, mostraron que el programa tiene efectos positivos en muchas dimensiones.
«El programa mejora la proximidad y acceso al tejido económico y social de las ciudades: transporte, zonas verdes, conectividad digital y zonas comerciales, avances para construir tejido social desde la vivienda formal«, explicó López Uribe.
(Vea: Último ciclo de inscripción al Paef)
“En este momento Mi casa ya se posicionó como el programa líder en la adquisición de vivienda haciendo presencia en 309 municipios del país entre 2017 y febrero de 2021” agregó.
De igual forma, dentro de los hallazgos de la evaluación de impacto del programa, se mencionó que los beneficiarios de Mi casa ya tienen una menor probabilidad de estar en déficit cuantitativo (-45,90 %), menor cohabitación (-56,70 %) y menor hacinamiento no mitigable (-37,08 %).
Asimismo, el programa es un valioso instrumento de superación de la pobreza, debido a que los propietarios tienen 73,74 % más de probabilidad de estar fuera de la pobreza y la vulnerabilidad.
En los resultados del estudio se concluyó que el programa produce mayor equidad de género y más seguridad para las mujeres.
Las mujeres beneficiarias del programa reportan tener percepciones menores y ser menos víctimas de situaciones de acoso físico y verbal en su entorno y vivienda.
(Vea: Mi casa ya 2022: cómo acceder al subsidio y quiénes pueden aplicar).
También genera más acceso al mercado laboral y mayores ingresos laborales, en tanto los beneficiarios tienen una mayor probabilidad de trabajar y mejoran sus ingresos laborales, especialmente los hogares del segmento entre 2 a 4 SMMLV.
El programa ha mejorado los ingresos de las familias beneficiadas.
Por su parte, Alejandra Botero, directora de Departamento Nacional de Planeación, destacó que «el sector vivienda cuenta con evidencia sobre sus políticas públicas. Cerca de 15 evaluaciones en 10 años ratifican el compromiso por garantizar la efectividad de las decisiones del sector«.
Para Hernando José Gómez, presidente de Asobancaria, “el éxito de Mi casa ya es una historia de aprendizaje que se basa en la coordinación entre el sector público, privado y el sector financiero”.
Además, afirma que en la ejecución del programa se ha visto el éxito de retomar ejercicios de gobiernos anteriores: “El beneficio del programa puede superar el 19 % del ingreso mensual de las familias. Hay unas reducciones realmente importantes que incrementan la demanda efectiva y la capacidad de los hogares de llegar a tener su casa propia”.
Finalmente, el viceministro de Vivienda, Carlos Ruiz Martínez, resaltó el balance en materia de vivienda nueva durante el 2021 y enunció que Colombia es referente en el escenario internacional.
“Mi casa ya cumple el doble propósito de contribuir con la reactivación económica, mientras se convierte en una gran apuesta en términos de equidad”, añadió.
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