Miguel Garat desde Shanghái:»Hemos creado una tecnología que elimina el 100% del coronavirus en el aire y las superficies»

Miguel Garat es un emprendedor andaluz que vive en Shanghai. Junto a su socio, han ideado una nueva tecnología capaz de eliminar el 100 % del coronavirus tanto en aire como en superficies. El estallido de la pandemia ha obligado a su empresa a reinventarse y han puesto en marcha un sistema de desinfección antiviral, certificado por los mejores laboratorios internacionales y considerado uno de los más avanzados del mundo. 

En China, ya son muchos los colegios, hospitales y centros comerciales que lo han instalado. Se trata de un producto completamente seguro para las personas, animales, plantas y alimentos, que al entrar en contacto con el aire hace una reacción y crea unas moléculas que se esparcen por el espacio y logran inactivar al virus. Funciona con una desinfección continua las 24 horas del día y los siete días a la semana. 

El empresario explica a NIUS desde Shanghai cómo funciona esta nueva tecnología, cómo ha resultado ser eficaz en China y de qué manera mejora el bienestar de las personas.

PREGUNTA: Habéis patentado una nueva tecnología capaz de eliminar el coronavirus en aire y superficies. ¿Cómo funciona?

RESPUESTA: Funciona con una desinfección continua las 24 horas del día y los siete días a la semana. El objetivo es que elimine los virus en aire y superficie. Las infecciones se suelen producir en superficies después que alguien tosa o estornude y el virus (que está en las micro gotitas que expulsamos) se suele quedar en la superficie, en la mesa, en la mano, en los pomos de las puertas… El virus es capaz de durar varios días en este superficie, al tocarlo y llevarnos la mano a la boca nos infectamos. 

P: ¿Cómo es el ciclo de desinfección que logra eliminar el virus?

R: Con esta nueva tecnología, el aire entra en contacto con el sustrato catalítico del producto que hace una reacción y crea iones de H202, seguros para las personas, animales, plantas y alimentos. Estos se esparcen por todo el espacio y rodean al virus afectando a su membrana lipídica y proteínica inactivándolos y haciéndoles perder su capacidad infecciosa. Al perder esta capacidad de infectar… mueren. 

P: ¿Cuánto tarda en eliminarlo?

R: En el laboratorio se ha demostrado que en seis horas eliminamos el 100 % del coronavirus en su primer uso. A partir de las seis horas, cuando está funcionando continuamente, ya es menos. Una vez que está funcionando el sistema y ha resultado efectivo la primera vez, ya las siguientes son más rápidas porque esta continuamente funcionando. 

P: ¿También es eficaz con otro tipos de virus?

R: Sí, tras realizar el test se ha demostrado que esta nueva tecnología elimina el 99,994 % del Enterovirus (infecciones digestivas) y el 99.75 % del virus Influenza A H1N1 (Gripe). 

P: ¿Cómo se ha demostrado esta eficacia? 

R: Esta nueva tecnología se lanzó primero en China y comprobaron su eficacia laboratorios chinos y americanos. En marzo de 2020, a raíz de la llegada del coronavirus en España, empezamos a hablar con la Junta de Andalucía de nuestra solución. Les interesó desde el principio pero quisieron hacer su propio test para comprobar la eficacia de nuestro producto. El laboratorio que la Junta de Andalucía eligió fue el Hospital Virgen De Las Nieves de Granada, que es un laboratorio tipo P3 (el más alto nivel de bioseguridad en España). Todas las pruebas se hicieron siguiendo el Método ASTM E1053 que es un standard Internacional estricto para comprobar el efecto viricida de los productos en superficies. Con este estudio se demostró la eficacia tanto en el aire como en superficies. 

P: Esta nueva tecnología no desprende ozono, tampoco se utilizan luces uva. ¿Qué ventajas tiene respecto a estos sistemas que sí utilizan ozono o luces uva?

R: Hay una ventaja fundamental y es que el ozono como tal es tóxico. El ozono se tiene que utilizar cuando no hay personas. La luz ultravioleta, igual. Si la miras directamente te puede causar ceguera u otros tipos patologías de piel, además, solo se elimina el virus donde llega la luz, y la luz no llega a todos los sitios, hay zonas de sombras. Esta nueva tecnología, con los iones, llega a  todos los sitios y no es tóxica. Sí que tiene una luz ultravioleta que está dentro del conducto pero no se ve y por lo tanto no afecta a las personas.

P: ¿En qué lugares ya se ha empezado a utilizar?

R: En China hasta que empezó el COVID-19 solo estaba instalado en algún colegio, hospital o residencias de ancianos. Hasta ese momento el tema virus no era importante y sí el tema de partículas pm2.5 producidas por la contaminación. Con la llegada de la pandemia todo cambió. A partir de enero, que empezó el virus fuerte, empezamos a instalarlo en muchos otros sitios: en hoteles, en tiendas, oficinas, en centros comerciales… Hay mucha preocupación de que haya otro brote, cuanto más protejas una oficina o un colegio mejor.

P: ¿En qué superficies e interiores es apropiado su uso? 

R: Nosotros tenemos cuatro tamaños. Uno de 35 m^2, otro de 50 m², otro de 100 m² y otro de 200 m². Dependiendo del espacio, estudiamos el espacio y redimensionamos cada tipo. Por ejemplo, una oficina de 1000 m², puede ser un espacio abierto o con despachos. Dependiendo de cómo estén determinados estos espacios y cómo sean las dimensiones pueden instalarse dos o tres aparatos. No hay limitación dimensional. 

R: Tenemos tres tipos. En primer lugar, el producto que se instala en conductos. Para la instalación estudiamos la climatización de dónde están los conductos de aire, se hace un agujero en el conducto y se coloca esta nueva tecnología. Se tarda 15 minutos en instalarlo. 

En segundo lugar, somos conscientes de que hay espacios que no tienen conductos de aire, hay otros productos que se colocan en la pared y simplemente se enchufan y actúan como ventilador. Este tipo funciona bien en restaurantes o tiendas pequeñas. 

Y luego tenemos el producto móvil, para casas o espacios donde no queremos instalación. En este caso, si tienes el aire acondicionado encendido, esos iones que genera esta tecnología se van esparciendo por todo el espacio gracias al aire acondicionado. 

P: ¿Se podrá implementar también en el transporte público?

R: Sí, esta es muy buena apreciación. Colocarlo en autobuses o metros hace falta darle una vuelta de tuerca al producto porque hay vibraciones pero se puede hacer y se está desarrollando. En autobuses ya estamos hablando con un país en latinoamérica que quiere instalarlo, en el metro también quieren instalarlo. En España se podría plantear también.