«Estamos muy nerviosos porque los niños son muy pequeños, no tenemos suficiente dinero para vivir aquí», dijo la psicóloga de 41 años que llegó desde Moscú con su marido y sus hijos -de siete, cuatro y dos años- el 27 de febrero.
«Queremos ir mañana al aeropuerto, pero no sé cuál será la situación», dijo desde Phuket, y agregó que se suponía que volarían a casa el 28 de marzo.
Ella dijo que mientras algunas personas reemplazaron sus boletos, otras, incluida su familia, no habían tenido tanta suerte.
«Dicen que no pueden hacerlo y apagan el teléfono», dijo.
Si bien Tailandia no ha prohibido los vuelos rusos, las restricciones del espacio aéreo internacional han hecho que algunas empresas, como Aeroflot, el buque insignia de Rusia, cancelen servicios, lo que obliga a los turistas a buscar rutas alternativas, como a través de Medio Oriente con diferentes aerolíneas.
Muchos turistas también se han visto afectados por la suspensión de operaciones de Visa y Mastercard.
«Hemos visto casos de dificultad en los pagos con tarjeta por parte de los rusos en Phuket debido a que Mastercard y Visa han suspendido los servicios en Rusia», dijo Bhummikitti Ruktaengam, presidente de la Asociación de Turismo de Phuket.
Dijo que los funcionarios estaban considerando adoptar el sistema Mir, una estructura rusa de transferencia electrónica de fondos, así como monedas digitales.