En cuanto a números, lo de Millonarios sigue siendo muy bueno: invicto en 21 partidos, 10 puntos en la tabla y un buen panorama para pelear en la parte alta de la tabla. Pero como ya le pasó contra Once Caldas, Pereira lo puso en serios aprietos cuando lo atacó. Al final, de un 2-0 cómodo a favor pasó a un 2-2 apretado y sufrido y después, a un 3-2 definitivo que le permite irse a descansar con tres puntos más.
La gran novedad de Millonarios era la aparición de Fredy Guarín como titular. El DT Alberto Gamero lo puso a jugar bien adelantado, en la misma línea de Émerson Rodríguez y Mackalister Silva, sin mucha responsabilidad de marca y más pensando en el ataque.
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Esa ubicación le dio frutos muy temprano a Millonarios, gracias a un regalo del portero del Pereira, Harlen Castillo, quien quiso jugar con los pies buscando a un compañero y terminó habilitando a Guarín, que de un solo toque desde afuera del área la metió pegada al palo, a los 6 minutos.
En la primera etapa, en realidad, el partido tuvo más goles que fútbol. Pereira, que en las primeras fechas se había mostrado alegre a la hora de atacar, esta vez se vio mal, inofensivo, con un defensa de cinco jugadores que ni cubrió a lo ancho ni evitó problemas atrás.
Por fortuna para el Pereira, Millonarios no jugó a un ritmo muy alto. Émerson Rodríguez tuvo un partido flojo, Mackalister Silva retrocedía bastante para ayudar en marca y Guarín alternó buenas y malas.
Pero cada vez que aceleraba había peligro, y así llegó el segundo gol, cuando Silva aprovechó que la defensa estaba muy adelantada para meterle un pelotazo largo a Fernando Uribe, que recibió en el borde del área y bañó a Castillo para anotar el segundo, a los 33 minutos.
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La segunda etapa fue totalmente diferente. El DT del Pereira, Jorge Artigas, desbarató el invento de la defensa de cinco y metió tres cambios de una sola vez, entre ellos la entrada de dos rapiditos y habilidosos, Delio Ángel Ramirez y un debutante, Brayan Muñiz. Y ahí el equipo volvió a acordarse de los momentos de alegría que había vivido contra Alianza Petrolera o en el primer tiempo contra Nacional.
El esfuerzo le alcanzó para el empate. El 2-1 lo anotó Cristian Flórez, de cabeza, tras un cobro de tiro de esquina de Bryan Castrillón, a los 13 minutos.
Y el 2-2, a los 18, nació cuando Millonarios devolvió el regalo del primer tiempo, en una pelota que perdió Ómar Bertel saliendo de su campo. La bola llegó al centro y de allí partió un remate que iba para cualquier parte pero que pegó en Andrés Llinás y se metió en el arco de Juan Moreno, que ya había detenido un par de opciones.
Gamero, que había sacado en el intermedio a Rodríguez y a Elvis Perlaza para la entrada de Juan Camilo Salazar y Bertel, mandó a la cancha a Cristian Arango en lugar de un agotado Guarín y en solo cinco minutos, ‘Chicho’ le devolvió la ventaja a Millos, a los 27, luego de una linda pared con Bertel.
Millonarios pudo liquidar el partido, pero a los atacantes azules, salvo a Arango, siempre les sobró una cuando quisieron resolver. Pereira siguió envalentonado y también quiso atacar, a tal punto que Gamero, en el remate del partido, metió un defensa más, Breiner Paz, en lugar de Salazar.
Ya son 10 puntos en la tabla, el invicto de Millonarios ya es de 21 partidos (a uno del récord en torneos cortos de Santa Fe, en 2016-17), pero hay temas que deben dejar preocupado a Gamero. Porque por ahora, los partidos de su equipo, al menos en Bogotá, se han vuelto una promesa de goles.
José Orlando Ascencio
Subeditor de Deportes
@josasc