En la jornada final del Congreso de Asobancaria que se realiza en Cartagena, este viernes 7 de junio, el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, habló sobre uno de los temas que más atrae la atención del mercado y el contexto económico local, especialmente desde que se empezaron a prender las alertas desde diferentes sectores por una posible crisis de caja.
Durante su intervención, Bonilla confirmó que, efectivamente, hay falta de liquidez en las cuentas de la Nación, originadas en gran medida por un recaudo tributario que va por debajo de lo esperado y que las proyecciones muestran que no alcanzará las ambiciosas metas que se establecieron para todo el 2024.
Ricardo Bonilla, ministro de Hacienda.
Cortesía – Asobancaria.
“El recaudo ha venido comportándose de manera creciente, tanto en precios corrientes como en precios constantes $63 billones se recaudaron en 2019, mientras que en el 2020, en medio de la pandemia, se recaudaron $61 billones, luego se fue recuperando $68 billones, vienen dos reformas tributarias, esas dos reformas tributarias nos dejan unos ingresos cada vez más crecientes, $89 billones en el 2022, $116 billones en el 2023, esto es solamente a mayo”, indicó Bonilla.
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Acto seguido, explicó que en el 2024, con corte a mayo, el recaudo solamente ha llegado a $108 billones, “lo que quiere decir que en este año hay un recaudo menor en 6,5% frente a lo que se había obtenido en el año 2023”, generando así una de las primeras afectaciones.
Para el jefe de la cartera de Hacienda, otro factor crítico fue la decisión de la Corte Constitucional que impidió la no deducibilidad de las regalías, ya que esta medida ha obligado al Gobierno a devolver dinero retenido en 2023, generando saldos a favor para las empresas y contribuyendo a la reducción en el flujo de caja.
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“Evidentemente, a términos reales, tenemos un recaudo menor frente al año anterior de $7 billones, pero en el impuesto de renta tenemos un recaudo menor de $9 billones. Los demás impuestos compensan algo, pero si lo ponemos frente a las metas de recaudo, por lo menos a mayo, nos encontramos con que tenemos un menor ingreso de $15 billones”, sostuvo.
Ricardo Bonilla, ministro de Hacienda.
Cortesía – Asobancaria.
Con esto en el panorama, el Ministro de Hacienda sinceró las cuentas fiscales y fue enfático en reconocer que no se cumplirán las metas establecidas para este año, razón por la cual es necesario apretar el cinturón y revisar cuáles son esos rubros sobre los que se puede empezar a pasar tijera para liberar presupuesto.
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Así las cosas, Ricardo Bonilla dijo ante los representantes del sector bancario que la meta del Gobierno Nacional, ya discutida con el presidente Gustavo Petro, es recortar $20 billones del gasto estipulado en el Presupuesto General de la Nación para el 2024, para lo cual se avanzará en la implementación de un plan de dos etapas.
Ricardo Bonilla, ministro de Hacienda.
Cortesía – Asobancaria.
La primera etapa será de priorización de solicitudes presupuestales, en la cual ya vienen trabajando con los diferentes ministerios y entidades en general, pidiéndoles que revisen cuáles son esos gastos no esenciales o que podrían esperar a que la crisis de caja se solucione.
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“El Ministerio de Hacienda suspendió la emisión de nuevos certificados de disponibilidad presupuestal, esto es algo que tenemos allí pendiente para que las entidades prioricen qué es lo que van efectivamente a ejecutar y no quedemos en un escenario donde se gaste por gastar”, manifestó Bonilla.
Economía colombiana.
IStock
La segunda fase, según dijo este funcionario, es la identificación específica de recortes por sector. En este punto dejó claro que hay unas peticiones precisas por parte del presidente Gustavo Petro, quien fue enfático en manifestar que este recorte no puede afectar las apuestas sociales que están impulsando en las diferentes regiones.
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“Esa también es una decisión que implica concertación con las distintas entidades frente a lo que vienen haciendo, teniendo en cuenta que lo que queremos es saber dónde hay se pueden recortar esos $20 billones, en un ejercicio de priorización con el que esperamos que nos digan cómo van a contribuir a este ajuste”, resaltó.
Ministerio de Hacienda y Crédito Público.
Foto: CEET – Néstor Gómez
Ampliando un poco lo dicho por el jefe de Estado, Bonilla González señaló que hay unas líneas rojas muy claras. Estas áreas, que no serán afectadas por los recortes, incluyen los programas sociales y el programa de Gobierno. Los gastos sociales, como subsidios y programas de bienestar, están protegidos para asegurar el apoyo a las poblaciones vulnerables. También, los proyectos estratégicos y las inversiones prioritarias seguirán adelante sin alteraciones.
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Así las cosas, dijo que el plan de recorte de gasto se finalizará en los próximos días, teniendo en cuenta que en el Consejo de Ministros del próximo lunes festivo 10 de junio se discutirán y aprobarán las medidas necesarias para ajustar el presupuesto, para después emitir el decreto correspondiente.
Gustavo Petro
Presidencia
El Ministro de Hacienda cerró diciendo que Colombia sigue cumpliendo con sus compromisos de deuda, destacando la gestión de estos compromisos, tanto internos como externos, y explicó que, aunque la deuda aumentó significativamente durante la pandemia, el Gobierno está trabajando para retornar a una senda de deuda sostenible en línea con la regla fiscal.
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En este sentido, afirmó que la solicitud de incremento del cupo de endeudamiento se debe a la necesidad de manejar los créditos adquiridos durante la emergencia sanitaria que no están incorporados en el cupo actual, ya que esto permitirá al país tener mayor flexibilidad para gestionar la deuda pública y cumplir con sus obligaciones sin cerrar puertas a futuros endeudamientos necesarios.