En una audiencia pública, el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, del gobierno de Gustavo Petro, planteó la necesidad de una nueva reforma tributaria en Colombia para respaldar el sistema de salud. Argumentó que el envejecimiento de la población requerirá más recursos y sugirió que la solución radica en una reforma impositiva justa y equitativa.
Jaramillo, quien propone su segunda reforma fiscal en el cuatrienio, desafió a las EPS (Empresas Promotoras de Salud), cuestionando por qué no abandonan el negocio si este es tan problemático. Esta propuesta contrasta con la posición previa del ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, y del presidente Petro, quienes abogaban por reducir la tasa impositiva de las empresas.
La iniciativa ministerial busca corregir defectos en la reforma aprobada en 2022, con la intención de reducir las tasas para el sector privado y aumentar los impuestos para rentistas de capital, contradiciendo así las declaraciones anteriores del gobierno sobre la disminución de la carga fiscal empresarial.