El CEO de SpaceX, Elon Musk, brindará una actualización el jueves por la noche sobre el cohete Starship de próxima generación, que pasó de la mesa de dibujo a una serie de imponentes prototipos en las instalaciones de la compañía en Texas.
Starship es el cohete masivo de próxima generación que SpaceX está desarrollando para lanzar carga y personas en misiones a la Luna y Marte. El cohete está diseñado para lanzarse con un propulsor Super Heavy, ambos impulsados por la nueva clase de motores Raptor que está desarrollando SpaceX.
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Desde el exitoso lanzamiento y aterrizaje de Starship SN15 durante una prueba de vuelo a gran altitud en mayo, la compañía ha estado trabajando para dar su siguiente gran paso en el desarrollo: llegar al espacio. SpaceX esperaba anteriormente lanzar la primera prueba de vuelo orbital de Starship en el verano de 2021, pero ese cronograma se retrasó. La compañía tuvo que construir significativamente la infraestructura de las instalaciones de Texas, y una «crisis» en el desarrollo del motor Raptor a fines del año pasado provocó la partida de ejecutivos clave de SpaceX debido a problemas «graves», según Musk.
La prueba de vuelo orbital también está pendiente de aprobación regulatoria, ya que SpaceX necesita una licencia de lanzamiento de la Administración Federal de Aviación para el lanzamiento. Se espera que la FAA complete una evaluación ambiental clave para el 28 de febrero, con el resultado de autorizar a SpaceX a lanzar Starship a la órbita o retrasar una evaluación más profunda, lo que podría retrasar aún más los lanzamientos desde Boca Chica por meses o incluso años. .
Musk ha dicho anteriormente que no está seguro de que Starship alcance la órbita con éxito en el primer intento, pero está «seguro» de que el cohete llegará al espacio en 2022.
En diciembre, el CEO de SpaceX también anunció que la compañía reanudó la construcción de una plataforma de lanzamiento de Starship en Florida, en el Centro Espacial Kennedy de la NASA, agregando otra opción para el futuro del cohete.
SpaceX ha recaudado miles de millones en fondos en los últimos años, tanto para Starship como para su proyecto de Internet satelital Starlink, y la valoración de la compañía alcanzó recientemente los $ 100 mil millones.
La compañía también ganó un contrato de $ 2.9 mil millones de la NASA para usar Starship para llevar astronautas a la luna para 2025 bajo el programa Artemis de la agencia. SpaceX venció a los equipos liderados por Blue Origin de Jeff Bezos y Dynetics, subsidiaria de Leidos, por el contrato y, después de una larga pausa debido a las protestas de los otros competidores y una demanda de Blue Origin, la NASA comenzó a pagarlo, con $ 398 millones entregados a SpaceX hasta la fecha.