Redacción
Los Dallas Mavericks han tenido quizás la temporada más frustrante de cualquier equipo en la Conferencia Oeste esta temporada, y las cosas fueron de mal en peor el lunes en una derrota ante los Minnesota Timberwolves. Esa derrota, la 16ª de la temporada, dejó a los Mavericks por debajo de .500, pero no fue solo la derrota en sí lo que molestará a los fanáticos de Dallas. Fue la forma en que vino.
Con los Mavericks perdiendo en el tercer cuarto, Luka Doncic intentó cometer una falta iniciando contacto con el defensor Jaden McDaniels antes de un tiro. No le llegó el silbato. Cuando Doncic se quejó, rápidamente recibió dos faltas técnicas y fue expulsado. El entrenador Jason Kidd salió en su defensa y también fue expulsado.
Doncic se ha sentido notablemente frustrado con los oficiales durante toda la temporada, pero los números sugieren que está recibiendo muchas llamadas. Está promediando 10.3 intentos de tiros libres por partido esta temporada, el máximo de su carrera. Por supuesto, también tiene una tasa de uso del 38 por ciento, la más alta de su carrera, pero incluso una vez que se ajusta, su tasa de tiros libres del 45.3 por ciento también es la mejor de su carrera. Según esa medida, Doncic está recibiendo más llamadas que nunca.
Los necesita, porque el equipo que Dallas ha puesto a su alrededor es incapaz de generar ofensiva. La ausencia de Jalen Brunson, que está prosperando en Nueva York, ha puesto una enorme carga sobre los hombros de Doncic. Doncic siente esa carga y dejó que su frustración lo superara el lunes. Con los Mavericks ahora empatados en el décimo lugar en la Conferencia Oeste, es difícil culparlo.
