El técnico de la AS Roma, José Mourinho, dijo que no estaba seguro de su futuro en el club tras la derrota por 4-1 en la tanda de penaltis en la final de la Europa League contra el Sevilla el miércoles.
La derrota significó que la Roma no se clasificara para la Liga de Campeones de la próxima temporada y generó dudas sobre si el jugador de 60 años permanecería en la capital italiana, luego de haber sido vinculado con el Paris Saint-Germain.
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«Tengo que luchar por estos muchachos y, por lo tanto, no decir objetivamente que me quedaré», dijo Mourinho, cuyo equipo empató 1-1 con el Sevilla después de la prórroga, a Sky Sports Italia. «Hablé con el club en diciembre cuando tuve ese acercamiento de la selección portuguesa.
«No he tenido ningún contacto con nadie más desde entonces. Me queda un año de contrato y esta es la situación».
Fue la primera derrota de Mourinho en una final europea, pero dijo estar orgulloso de la actuación de su equipo y reconoció que la temporada le había pasado factura.
«Estamos agotados físicamente, agotados mentalmente, sintiéndonos muertos porque creemos que es una derrota injusta con numerosos incidentes discutibles», dijo el exentrenador de Chelsea y Manchester United. «Estamos muertos de cansancio, pero orgullosos. Siempre digo que se puede perder un partido de fútbol, pero nunca la dignidad o la profesionalidad…
«Perdí este, pero esta vez vuelvo a casa más orgulloso que nunca. Los muchachos lo dieron absolutamente todo esta temporada».
Mourinho también criticó al árbitro Anthony Taylor y agregó que el inglés mostró demasiadas tarjetas amarillas.
«Fue un partido intenso, masculino, vibrante, con un árbitro que parecía español. Fue amarillo, amarillo, amarillo todo el tiempo», dijo. Estamos acostumbrados a la influencia de los árbitros en nuestros partidos, no es nada nuevo, pero no me lo esperaba en una final europea.
