Colombia reaccionó conmocionada por el inesperado fallecimiento de la senadora Piedad Córdoba, que el 25 de este mes cumpliría 69 años, la mayoría de ellos dedicados a la política, la defensa de los derechos humanos, la paz y las minorías.
Uno de los primeros en manifestar su pesar por el fallecimiento de Córdoba fue el presidente colombiano, Gustavo Petro, quien señaló en redes sociales: «Piedad Córdoba fue una mujer golpeada por una época y una sociedad. Luchó toda su vida madura por una sociedad más democrática«.
Córdoba falleció este sábado 20 de enero, en Medellín, la ciudad donde nació el 25 de enero de 1955. Sus familiares la llevaron a la clínica Conquistadores, a la que llegó sin signos vitales, según informó este sábado esa institución.
(Vea: ‘Una verdadera liberal ha muerto’: reacción de Petro al fallecimiento de Piedad Córdoba).
El jefe de Estado colombiano añadió: «Como congresista la conocí y como senadora murió. Una verdadera liberal ha muerto«.
Piedad Córdoba.
El presidente del partido Comunes, Rodrigo Londoño, quien fue el último comandante de las antiguas Farc, y cercano a Córdoba, aseguró que «fue una auténtica demócrata, una liberal de convicciones profundas, incansable defensora de los DD. HH. y una imprescindible de la solución política al largo conflicto armado«.
(Vea: Reacciones de políticos, líderes y gremios a la muerte de la senadora Piedad Córdoba).
Desde la otra orilla política, José Félix Lafaurie, miembro del equipo negociador de paz del Gobierno en los diálogos de paz con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y presidente ejecutivo de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán), aseguró que Córdoba «no dio nunca tregua, siempre en primera línea para defender sus ideas; las que muy ajenas a las mías, merecen respeto«.
En contraposición a lo expresado por Lafaurie, su esposa, la senadora María Fernanda Cabal, del partido uribista Centro Democrático, dijo que Córdoba «dejó una deuda de dolor por su relación con las Farc y los secuestrados«.
Según Cabal, Córdoba usó su amistad con el fallecido expresidente venezolano Hugo Chávez «para lucrarse y heredó privilegios con (Nicolás) Maduro y su socio Álex Saab. Nos quedó debiendo la verdad, en impunidad«.
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En la primera década de este siglo, Córdoba sirvió de mediadora, junto con el entonces presidente Chávez, para la liberación de secuestrados por la guerrilla de las Farc.
Piedad Córdoba.
Más voces de reconocimiento
La vicepresidenta colombiana, Francia Márquez, también destacó la figura de la fallecida líder, de la que dijo que «fue una mujer que abrió las puertas a la política colombiana, a las mujeres afrodescendientes y que luchó de manera incansable por la paz y la justicia social en nuestro país«.
El senador Humberto de la Calle, que fue el jefe del equipo negociador del Gobierno en el acuerdo de paz firmado con las Farc en noviembre de 2016, señaló que Córdoba tuvo una «vida llena de vicisitudes pero siempre llevando el lamento de los olvidados. Ha terminado un periplo vital complejo, pero acompañado del hilo coherente de la reivindicación de los humildes«.
A la cascada de lamentaciones se unió el exministro Juan Fernando Cristo quien recordó que él y Córdoba fueron compañeros de bancada cuando estuvieron en el Partido Liberal.
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«En los últimos años tomamos rumbos distintos pero siempre respeté su tenacidad en la defensa de sus convicciones y su genuino compromiso con los humildes y las minorías«, escribió Cristo.
También manifestó su pesar el exsenador Gustavo Bolívar, que coincidió con Córdoba en las listas electorales del oficialista Pacto Histórico, y quien aseguró que «el progresismo de Latinoamérica pierde a una de sus máximas luchadoras«.
Por su lado la exalcaldesa de Bogotá Clara López Obregón destacó que Córdoba se caracterizó por «su tenacidad en defensa de una salida negociada al conflicto«.
EFE