Este lunes, en Madrid, España, falleció la cantante María Dolores Pradera, a los 93 años de edad.
Pradera fue la intérprete de reconocidos temas como ‘Fina estampa’, ‘La flor de la canela’, ‘Amarraditos’ y ‘Pa’ todo el año’, entre muchas otras. Y aunque en su país le decían que era una de las fieles representantes de la canción española, lo cierto es que en su repertorio había una gran cantidad de temas latinoamericanos. Incluso es reconocida su versión de ‘La gota fría’.
Nacida en Madrid el 29 de agosto de 1924, comenzó su vida artística en 1943. Fue una de las primeras figuras del teatro de su país pero sin duda su faceta más importante fue la de cantante, al punto que desde 1970 se dedicó solo a la música.
Amiga de la fallecida cantante colombiana Helenita Vargas, la caleña le dedicó uno de sus discos, A mi amiga María Dolores. Durante más de 15 años, las dos intérpretes, pese a la distancia y a los compromisos, conservaron una relación de amistad que duró hasta la muerte de Vargas.
Su relación con Colombia incluyó grabar temas de Graciela Arango de Tobón, como ‘De carne y hueso’.
Pradera se casó con el actor Fernando Fernán Gómez y tuvieron dos hijos, Fernando y Helena. En una de sus últimas entrevistas, la cantante afirmó que ni siquiera se acordaba por qué se habían separado, pero sí que habían trabajado mucho en cine y teatro.
Y es que Pradera tenía además un gran sentido del humor, como recordó en ‘El País’ de España una de sus amigas más cercanas, Rosa León, quien afirmó en el periódico español que “ese sentido del humor la llevaba a reírse de las cosas más solemnes”.
Con 42 discos grabados, María Dolores Fernández Pradera (su nombre real) fue una de las intérpretes más reconocidas de la música en español que la llevaron a recibir, entre otros galardones, la medalla de Madrid al Mérito Artístico, un Grammy Latino, el Premio Ondas a su trayectoria musical y la Gran Cruz de Alfonso X el Sabio.
Su primer disco, Amarraditos, fue grabado en 1966 y a partir de ese momento siguieron producciones que incluyeron grandes clásicos de la ranchera mexicana, como sus álbumes Te solté la rienda, de 1973, y El rey, de 1975.
El Tiempo