El presidente de Uganda, Yoweri Museveni, arremetió contra los países occidentales por criticar al parlamento de Uganda después de que aprobara un proyecto de ley que probablemente afectará los derechos de la comunidad LGBTQI.
Museveni, quien ha sido acusado de ser homofóbico, dice que Occidente no puede dictar a Uganda cómo debe manejar los asuntos relacionados con la cultura y la religión.
Museveni ha defendido la decisión de su país de cerrar la oficina del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas en Uganda. Dice que habían desarrollado su propia capacidad para monitorear el cumplimiento de los derechos.
“Tenemos una comisión de derechos humanos en Uganda por mandato de la Constitución. Entonces tener otros que no son parte de nuestro sistema constitucional es ante todo innecesario, pero también desviador. Porque es posible que algunas personas no sepan la diferencia”.
El presidente de Uganda, Yoweri Museveni, sobre un proyecto de ley que podría afectar los derechos LGBTQI:
Uganda se enfrenta a críticas por su decisión de no renovar su acuerdo para albergar la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos más allá de su mandato actual de tres años que finalizó en febrero de este año.
Otro tema espinoso es el proyecto de ley que afecta los derechos de la comunidad LGBTQI y Museveni culpa a las naciones occidentales. “Este es el error de los países occidentales. Ellos son los que están provocando a los ingleses en lo insufrible. No puedes aguantar sus tonterías porque nadie se concentra tanto en la homosexualidad. Nadie los está cazando”.
Museveni ha estado en Sudáfrica para fortalecer los lazos comerciales y políticos entre Pretoria y Kampala. Recientemente habló con el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy.
“Lo que le dije es que Uganda no tiene ningún problema alimentario. Porque en Uganda tenemos mucha comida… este no es el caso en otros países. Pero quería asegurarle que algunos otros países africanos son económicamente fuertes”.
Museveni dice que los países africanos deberían trabajar juntos para enfrentar los desafíos globales, como la inestabilidad económica, especialmente en algunas partes del continente africano.
Los ugandeses en la diáspora protestaron frente al lugar donde el presidente Cyril Ramaphosa y el presidente Museveni se dirigieron a la comunidad empresarial el martes. Acusaron al líder ugandés de violaciones de derechos humanos en su país.