Redacción
Las prácticas tradicionales
La COVID-19 ha agudizado otras ‘pandemias’ que han afligido a los afrodescendientes durante décadas como el abandono estatal.
Por ejemplo, en Buenaventura, el virus ha puesto en riesgo la existencia de la música tradicional, un sector que está en declive desde hace varios años.
Las expresiones artísticas tradicionales son importantes porque engrandecen la cultura, representan la principal fuente de ingresos para muchos afrodescendientes, ayudan a sobrellevar la incertidumbre, el miedo y la zozobra que muchas comunidades vulnerables enfrentan diariamente, y avivan procesos de resistencia fundamentales para sus miembros.
¿Qué pasará con los hombres y mujeres que se han encargado de salvaguardar los saberes ancestrales durante años?
¿Quién velará por su bienestar?
A veces parece que el país solo los recuerda y se interesa por ellos cuando llegan los festivales musicales.
El abandono estatal
Es inverosímil que el Estado no les garantice acceso a internet ni a equipos tecnológicos para que puedan subsistir realizando muestras culturales de forma virtual. En muchos lugares del Pacífico el internet es de mala calidad o no existe en absoluto.
Al hablar con las personas que dependen de este sector, me doy cuenta de que la historia de Miguel Santos, un músico tradicional invidente de Buenaventura, es la de muchos. Sus palabras retumban en mi cabeza: “Ha sido un momento difícil porque todo ha estado parado. La vida me cambió: fue un giro inesperado y largo. En Buenaventura faltan eventos para que podamos vivir”.
Siento angustia y exasperación al pensar en su situación dado que mantengo una relación estrecha con las tradiciones del Pacífico, soy intérprete de este tipo de música y estoy convencida de que el arte debería garantizar una vida digna.
¿Qué podemos hacer?
Además de denunciar la difícil situación que viven los músicos y artistas de Buenaventura, debemos preguntarnos qué podemos hacer para que sus condiciones mejoren. Sin duda, lo más importante es que el gobierno le preste más atención a este sector e invierta más en él. Si el Estado no apoya el trabajo de los artistas, es muy poco probable que logren superar la pandemia.
Es necesario que el Estado reconozca que la música y la cultura son sectores fundamentales para el afianzamiento del tejido social y la construcción de paz en nuestros territorios. Para protegerlos, es necesario garantizar que las personas que dependen económicamente de ellos tengan condiciones de vida dignas.
Adicionalmente, es importante que los músicos y artistas recuerden que poseen un conocimiento invaluable y que su labor es fundamental para las comunidades a las que pertenecen. Así mismo, es preciso que sigan promoviendo los procesos de lucha y resistencia que han adelantado durante años, pues solo así será posible que sean reconocidos por el gobierno como protectores del acervo cultural. Debemos permanecer unidos, y luchar para que sea posible vivir dignamente del arte y los saberes ancestrales. ¡La cultura y la música tradicional son parte fundamental de nuestra identidad!
Fuente: Razoon Pública – Eryen Korath Ortíz Garcés
