|
Las orcas pueden ser conocidas como ballenas asesinas, pero pueden tener otro crimen en mente.
Esta es la conclusión de los expertos dirigidos por la Universidad de Deakin, quienes descubrieron que los mamíferos marinos se están enseñando unos a otros cómo robar peces y sus restos de las pesquerías.
Los investigadores estudiaron los comportamientos alimentarios de las orcas que vivían frente a la costa de las Islas Crozet en el sur del Océano Índico entre 2010 y 2017.
Descubrieron que la cantidad de orcas locales que se alimentan robando bacalao de profundidad de las pesquerías ha aumentado significativamente durante este período.
Las orcas (en la foto) pueden ser conocidas como ballenas asesinas, pero pueden tener otro crimen en mente. Esta es la conclusión de los expertos dirigidos por la Universidad de Deakin, quienes descubrieron que los mamíferos marinos se están enseñando unos a otros cómo robar peces y sus restos de las pesquerías.
El estudio fue realizado por la ingeniera pesquera Morgane Amelot de la Universidad Deakin en Victoria, Australia y sus colegas.
«La pesca puede generar oportunidades de alimentación para los grandes depredadores marinos en forma de descartes o capturas accesibles», explicaron los investigadores en su artículo.
«La forma en que el uso de este alimento antropogénico puede extenderse como un nuevo comportamiento, entre individuos dentro de las poblaciones a lo largo del tiempo, es poco conocida».
Alrededor de las Islas Crozet, se sabe que las orcas prefieren comer merluza negra patagónica.
Investigaciones anteriores realizadas tanto por pescadores como por científicos han indicado que las incursiones de los mamíferos en las pesquerías han ido en aumento.
Sin embargo, no ha quedado claro si esto se debe a que más orcas se han estado mudando al área, o si más de las orcas que ya viven alrededor del archipiélago se han convertido en delitos relacionados con la merluza negra.
Para obtener más información, los investigadores monitorearon el comportamiento alimentario de dos poblaciones de orcas subantárticas, denominadas «regulares» y «Tipo D», frente a las islas Crozet, según fotografías tomadas por pescadores, científicos y turistas.
Debido a que las orcas tienen patrones de color únicos, el equipo pudo identificar a los individuos en las fotografías para ver si habían llegado nuevas orcas al área.
Su investigación, sin embargo, encontró poca evidencia de esto. En cambio, parece que las orcas que ya aprendieron a realizar incursiones en las pesquerías estaban inspirando a otros de la población local a seguir su ejemplo para una comida fácil.
En 2010, el equipo identificó 17 orcas que habían realizado redadas en pesquerías, pero en 2017 este grupo había aumentado a 43.
El equipo también cree que no solo hay más orcas aprendiendo a robar comida de las pesquerías, sino que lo están haciendo a un ritmo cada vez mayor.
Los resultados completos del estudio se publicaron en la revista Letras de biología.
Los investigadores estudiaron los comportamientos alimentarios de las orcas que vivían frente a la costa de las Islas Crozet en el sur del Océano Índico entre 2010 y 2017.