Redacción
Una líder de la Coalición prometió dedicar el tiempo que le queda en el parlamento federal a detener la violencia doméstica en un emotivo discurso sobre el tema.
La diputada del LNP de Queensland, Karen Andrews, se conmovió hasta las lágrimas en la Cámara de Representantes al compartir su experiencia de ver a alguien a quien amaba pasar por una situación de violencia doméstica.
La Sra. Andrews dijo que una mujer australiana cada año sería asesinada por un hombre violento y controlador que ella conocía y que una de cada cuatro mujeres había experimentado violencia física o sexual por parte de una pareja íntima.
“Con toda probabilidad, todos conocemos a muchas de estas víctimas”, dijo el miércoles.
“Y desafortunadamente, soy una de las personas que ha tenido que esperar a que lleguen los mensajes de texto y los mensajes telefónicos.
“Y las llamadas telefónicas son mucho peores, preguntándote si alguien a quien amas todavía está vivo”.
La Sra. Andrews, que es portavoz de la oposición para la protección infantil y la prevención de la violencia familiar, pronunció el discurso antes del día internacional para eliminar la violencia contra la mujer el viernes.
Prometió usar todo el tiempo que le quedara en el parlamento para trabajar para erradicar la violencia doméstica en Australia.
“Para aquellas personas que no lo han experimentado, no pueden tener idea”, dijo.
La ministra de Servicios Sociales, Amanda Rishworth, dijo al parlamento que el gobierno se comprometió a tener un país libre de violencia de género.
“Vivir sin violencia es un derecho humano básico”, dijo.
Los gobiernos de la Commonwealth y de los estados y territorios acordaron el mes pasado un plan nacional de 10 años para hacer frente a la violencia contra las mujeres y los niños.
Rishworth dijo el miércoles que el plan sería la guía para que los gobiernos eliminen el problema «dentro de una generación».
Dijo que Labor también había aprobado una legislación para proporcionar licencias pagadas por violencia familiar y doméstica e implementaría todas las recomendaciones del informe Respect@Work, incluida la legislación sobre el deber positivo de los empleadores de proporcionar lugares de trabajo libres de acoso.
