Las autoridades nigerianas comenzaron a trasladar materiales de votación confidenciales bajo vigilancia armada a las unidades de votación en todo el país, mientras que los soldados patrullaban los posibles estados conflictivos antes de las elecciones nacionales del sábado.
La inseguridad generalizada es una de las principales preocupaciones de los votantes que elegirán nuevos legisladores y un presidente para suceder a Muhammadu Buhari, a quien no se le permite volver a presentarse como candidato después de ocho años en el cargo.
En el norteño estado de Kano, la capital comercial Lagos y el sureste del estado de Anambra, que está en medio de la violencia separatista y de pandillas, los soldados estaban en las calles menos de 24 horas antes de que abrieran las urnas.
Funcionarios de la Comisión Electoral Nacional Independiente (INEC, por sus siglas en inglés) en Awka, la capital del estado de Anambra, trasladaban papeletas, máquinas de votación y generadores de gasolina a los colegios electorales bajo vigilancia militar.
“Lo que está viendo que se está moviendo hoy es material sensible”, dijo Queen-Elizabeth Ugwu, comisionada residente del INEC en Anambra.
Las elecciones del sábado se producen en un contexto caótico de conflicto armado en el noreste, altos niveles de delincuencia y escasez de efectivo, combustible y electricidad.
NERVIOS
Sin estar seguros del resultado de las elecciones, los nigerianos se abastecieron de alimentos y productos básicos. La votación a veces ha sido seguida por la violencia en la nación más poblada de África.
El presidente del INEC, Mahmood Yakubu, dijo que los preparativos iban bien, pero que la agencia había suspendido la votación en un distrito senatorial en Enugu, otro estado del sureste donde fue asesinado un candidato opositor del Partido Laborista.
El candidato del distrito de Enugu Este y el conductor de un minibús de campaña perteneciente a otro partido murieron en ataques coordinados en el estado de Enugu en el sureste.
Yakubu dijo que la votación para ese escaño ahora se llevará a cabo el 11 de marzo, cuando los nigerianos elijan a los gobernadores estatales del país.
“Los materiales ya entregados para la elección senatorial permanecerán bajo la custodia del banco central del estado hasta la nueva fecha de la elección”, dijo Yakubu en una conferencia de prensa.
Flanqueado por el jefe de la policía, Yakubu dijo que el INEC estaba en guardia ante posibles ataques a su sistema electrónico. Los resultados de los colegios electorales se transmitirán electrónicamente utilizando nuevas máquinas de votación.