Buhari dijo que los antiguos billetes de 500 y 1.000 nairas solo podían cambiarse en el banco central y otros lugares designados. Pero los 200 nairas seguirán en uso durante los próximos dos meses.
El banco central quería que la iniciativa de canje de billetes frenara el efectivo en circulación y controlara la inflación de dos dígitos.
Pero el Fondo Monetario Internacional ya ha señalado interrupciones en el comercio y los pagos a medida que escenas caóticas recibieron a varios bancos y centros de cajeros automáticos en las últimas semanas.
El caos también creó preocupaciones antes de las elecciones generales del país el 25 de febrero, ya que las campañas se financian principalmente con dinero en efectivo difícil de rastrear.
Alrededor de 1,3 billones de nairas (2800 millones de dólares) en billetes antiguos se habían depositado en el banco desde el anuncio en octubre del año pasado, según el banco.
Se suponía que el plazo para cambiar el dinero vencía el mes pasado, pero se extendió por 10 días para que más personas en áreas rurales tuvieran tiempo para obtener los nuevos billetes, dijo el gobernador del banco central.