Redacción
Darren Cahill, un renombrado entrenador que ayudó a Simona Halep a alcanzar la gloria en Grand Slam, dijo el lunes que «no había posibilidad, ninguna, cero» de que la ex número uno del mundo tomara drogas a propósito.
La rumana fue suspendida provisionalmente el fin de semana por tomar la sustancia prohibida roxadustat después de que proporcionó una muestra en el US Open.
Halep insistió en que «lucharía hasta el final» para demostrar su inocencia con el resultado «el mayor susto de mi vida».
La campeona del Abierto de Francia de 2018 y Wimbledon de 2019 es la jugadora de más alto perfil en fallar una prueba de drogas desde Maria Sharapova en 2016.
La australiana Cahill, quien guió a Halep al número uno del mundo en 2017 y su corona de Roland Garros en una alianza de seis años, saltó en su defensa en una larga publicación de Instagram.
«En primer lugar, y lo más importante, NO hay posibilidad de que Simona, a sabiendas o deliberadamente, haya tomado alguna sustancia de la lista prohibida. Ninguna. Cero», escribió.
“Ella es una atleta que se estresaba por cualquier cosa que le recetara un profesional médico (que rara vez ocurría), o por cualquier suplemento que usara o considerara.
«Simona gastó las palabras ‘por favor, verifique dos veces esto, verifique tres veces esto para asegurarse de que sea legal, seguro y permitido. Si no está seguro, no lo tomaré'».
Dijo que ambos creían firmemente en el programa de pruebas de la Agencia Internacional de Integridad del Tenis (ITIA) y que a menudo discutían la cantidad de veces que se sometió a pruebas.
«Lo hizo sin quejarse, con la tranquilidad de saber que otros atletas estaban siendo evaluados con la misma frecuencia.
«Competir contra atletas limpios era importante para ella. Es importante para todos y aunque el sistema no es perfecto, funciona».
Agregó que su integridad fue «impecable», finalizando: «Estoy con Simo».
La ITIA, que supervisa el programa antidopaje del tenis, dijo que le había informado el 7 de octubre sobre su suspensión provisional.
Dijo que Halep había ejercido su derecho a que se analizara su muestra ‘B’, lo que confirmó la presencia de roxadustat.
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