Los fanáticos de Wimbledon pueden o no haber abucheado a Novak Djokovic el lunes durante su victoria en sets seguidos sobre Holger Rune.
De cualquier manera, tuvo palabras para el público de la Cancha Central durante su entrevista posterior al partido. El siete veces campeón de Wimbledon reprendió a los fanáticos por su percepción de «falta de respeto» después de su victoria por 6-3, 6-4, 6-2 para avanzar a los cuartos de final.
«Y a todas aquellas personas que han optado por faltarle el respeto al jugador, en este caso yo, que tengan bueeeeena noche», dijo Djokovic durante su entrevista en la cancha. «Bueeeena noche. Bueeeena noche».
Djokovic extendió la voz en tono burlón, sugiriendo que lo abuchearon durante el partido. Su entrevistador respondió que los fanáticos no lo abuchearon a él, sino que gritaron «Ruuuuuuuune» en apoyo a su oponente danés.
Djockovic no estaba dispuesto a aceptarlo.
«Lo hicieron, lo hicieron, lo hicieron», dijo Djokovic sobre los abucheos de los aficionados. «No lo acepto. Sé que estaban animando a Rune, pero esa es una excusa para abuchear también. Llevo más de 20 años en el circuito. Créanme. Conozco todos los trucos. Sé cómo funciona».
«Está bien, está bien, está bien. Me concentro en la gente respetuosa que tiene respeto, que pagó la entrada para venir a ver el partido esta noche y que ama el tenis y aprecia a los jugadores y el esfuerzo que hacen aquí».
«He jugado en entornos mucho más hostiles. Créanme. No pueden tocarme».
Este comentario provocó una respuesta mixta de la multitud: aplausos y abucheos dispersos que no debían confundirse con «Ruuuuuuuune».
Territorio familiar para Djokovic
Djokovic ya ha pasado por esto antes. Ha sido objeto de burlas desde que se negó a vacunarse contra el COVID-19 en el punto álgido de la pandemia y desde entonces. Ha recibido abucheos en varias ocasiones en la cancha y ha incitado repetidamente a sus detractores.
Fue una escena que se repitió durante el partido del lunes, independientemente de si los abucheos fueron reales o percibidos.
Antes de que Djokovic se impusiera en el segundo set, Rune remontó varios puntos de set, lo que provocó reacciones apasionadas de las gradas. Esas reacciones provocaron reiteradas peticiones de silencio por parte del juez de silla.
Después de sacar con éxito el set, Djokovic miró a la multitud de la cancha central con los labios fruncidos en un gesto de beso simulado. ¿O fue un abucheo?
Djokovic tendrá su próxima oportunidad de enfrentarse a los fanáticos de Wimbledon el miércoles durante un partido de cuartos de final contra el australiano Alex De Minaur, cuyo nombre ciertamente no rima con abucheo.