El Gobierno del presidente Gustavo Petro ha concluido el documento de la nueva reforma a la salud, que se presentará ante el Congreso de la República después del 20 de julio. La propuesta, que no introduce cambios significativos respecto a versiones anteriores, sigue firme en la decisión del presidente de transformar el sistema de salud y eliminar las Entidades Promotoras de Salud (EPS).
Según el texto de la reforma, las actuales EPS tendrán un plazo de dos años para convertirse en Gestoras de Salud y Vida (EGSVI). Este cambio tiene como objetivo mejorar la gestión del riesgo en salud y fortalecer la coordinación con las Redes Integrales e Integradas Territoriales de Servicios de Salud (RIITSS). Las nuevas gestoras deberán cumplir con rigurosas condiciones de habilitación y operar bajo un modelo que priorice la eficiencia y la calidad en la prestación de servicios.
Uno de los puntos más destacados de la propuesta es la obligatoriedad de las cotizaciones al sistema de salud para personas jurídicas y naturales con ingresos. La Administradora de los Recursos del Sistema de Salud (Adres) será responsable de recaudar, administrar y controlar estos recursos, consolidando así el manejo de los fondos en manos del Estado como único pagador y asegurando una atención primaria eficiente.
La reforma incluye disposiciones para el personal de salud, tales como la creación de becas de matrícula para formación pregradual y posgradual, y la implementación de un régimen laboral específico para las instituciones de salud del Estado. Estas medidas están diseñadas para fortalecer la formación y el bienestar de los trabajadores de la salud, esenciales para el buen funcionamiento del sistema.
La Superintendencia Nacional de Salud verá ampliadas sus competencias para incluir funciones jurisdiccionales y de conciliación, lo que permitirá una vigilancia y control más estrictos del sistema de salud. Además, se establecerán medidas específicas para la liquidación judicial de entidades del sector salud.
En abril de este año, una versión previa de la reforma a la salud del Gobierno Petro fue rechazada en la Comisión Séptima del Senado, donde nueve congresistas votaron a favor de archivar la iniciativa y cinco votaron en contra. Este resultado representó una de las mayores derrotas legislativas para el presidente Petro, quien había invertido considerable capital político en la reforma de la salud.
El fracaso de la reforma coincidió con la intervención del Gobierno en las dos mayores EPS del país, Sanitas y Nueva EPS, que juntas cuentan con 16,7 millones de afiliados. El Gobierno argumentó que esta intervención era necesaria debido a malos manejos financieros en un sector en crisis.
La nueva reforma a la salud del presidente Gustavo Petro se presenta como una propuesta ambiciosa que busca transformar el sistema de salud en Colombia, eliminando las EPS y estableciendo nuevas estructuras y normas para mejorar la eficiencia y calidad en la prestación de servicios. Sin embargo, enfrenta el desafío de ganar el apoyo del Congreso y superar las críticas y obstáculos que han dificultado su avance hasta ahora.
