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Nutriendo esperanzas; entre el desarrollo y el desarraigo.

Buenaventura ha empezado a despertar, ha empezado la población  a asumir un papel mas activo en el marco de la exigencia de sus derechos, han  sido muchos los años de sometimiento, años en los que empobrecer a la población ha sido la principal meta de quienes se ostentan el poder, empobrecer a la gente no es otra cosa que someterlas a vivir en las peores condiciones, para que puedan de esa manera aburrirse e irse lejos de aquellos territorios que se necesitan para seguir promoviendo el llamado «desarrollo», que no es mas que sacar de sus tierras a quienes las han construido para entregárselas a quienes solo piensen individualmente en acumular capital.

El problema no es que se piense en el desarrollo, el problema es que no podemos llamar desarrollo a generar mejores condiciones económicas para un sector mínimo por sobre toda una mayoría de la población, podríamos hablar de desarrollo si a la par tanto la empresa privada como la comunidad gozaran de beneficios, pero aquí estamos frente a un sector portuario que se enriquece mientras una población en pleno siglo XXI, no cuenta ni tan siquiera con agua potable al menos 12 horas, es inaudito hablar de desarrollo en un territorio donde la pobreza gira en un 80% aproximadamente, es inaudito hablar de desarrollo cuando las comunidades viven en las peores condiciones, no tienen oportunidades de empleo y la educación sigue siendo la reproducción de aquellos saberes que los condenan a seguir siendo esclavos, pues no hay mejor forma de someter al esclavo que enseñarle a venerar a su amo, es precisamente esto lo que se hace desde la educación, que busca enseñarle a los negros la historia de los blancos, la historia de una supuesta liberación que hicieron ellos por nosotros, ademas de enseñarnos su división política, la distribución de sus territorios, para que sigan los pobladores venerandolos.

No hay tiempo para hablar de nuestra propia historia, para contar la historia de saquea a la que hemos sido sometidos desde siempre, el colegio no educa sobre la cultura, sabiendo que si algo nos podría salvar es precisamente es esa cultura, por lo contrario nos empezaron a desarraigar para que lo cultural desaparezca y con ello se vayan nuestras costumbres, nuestros principios y valores culturales, ademas de el tejido de familiaridad que durante años construimos y vivimos, tejido que nos permitía resolver nuestros conflictos desde el dialogo.

Mientras siguen pasando los años, seguiremos viendo como quienes hablan de desarrollo siguen generando las condiciones para seguirnos vulnerando en nuestros derechos, como siguen dando paños de agua tibia, pero la población esta despertando, la población esta caminando y seguramente toda esa historia que se han pensado para seguirnos sometiendo tenga que cambiar, es necesario que cambie, porque no podemos seguir heredando esta realidad a quienes vienen, a ellos hay que nutrirlos de esperanzas, de saberes y de acciones que les permitan levantarse juntos y juntas para exigir el derecho que tienen a vivir con dignidad.

 

 

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Luis Enrique Murillo

Este es el «Luigi», nuevo aspirante a rector de UniPacífico

A la espera de ser atendidos y entendidos!!