Redacción
«Es una situación terrible de desigualdad, pobreza y falta de oportunidades. Es una noticia esperanzadora porque nos permite tener la ilusión de que va a cesar al menos una línea del conflicto en nuestro territorio. No más guerra, no más confrontaciones». Dijo monseñor rubén darío jaramillo, obispo de buenaventura.
La iglesia católica se mostró optimista y esperanzada ante el anuncio y ofreció su acompañamiento.
Dos años después de que se rompieran los diálogos entre el Gobierno Nacional y el ELN , se confirmó por parte del Gobierno de Iván Duque que se dará inicio a una serie de diálogos exploratorios.
La noticia fue bien recibida en el Valle del Cauca, una de las regiones que más afectada se ha visto, por la presencia de este grupo armado.
«Que dejen las armas, que se incorporen a la vida civil y que participen de la vida política y social del país, me parece muy importante y es lograr la paz incompleta que venimos buscando desde hace muchos años», dijo Orlando Riascos, secretario de Paz Territorial y Reconciliación del departamento.
Desde el Gobierno departamental, se ofreció todo el acompañamiento necesario, para lograr el éxito de los diálogos.
Buenaventura, ha sido uno de los puntos predilectos para estos grupos que se disputan los corredores fluviales para el transporte de estupefacientes a diferentes partes del mundo y los más afectados han sido sus habitantes, quienes quedan en medio del fuego cruzado.
La iglesia católica asegura que pese a los intentos fallidos, la búsqueda de la paz debe darse una y otra vez.
Desde la región, se planteó la posibilidad de llevar a cabo los diálogos por regiones y así poder brindar un acompañamiento efectivo, en este caso, con apoyo de los obispos del litoral que conocen las necesidades de su territorio.
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