El escándalo de Odebrecht, que sacudió a América Latina en el 2014 y le costó la cabeza a altos directivos y políticos en la región y tocó incluso las campañas presidenciales de varios países, también fue uno de los temas centrales del Congreso Mundial de Economía que se realiza en la Universidad Eafit de Medellín.
Expertos y académicos analizaron las lecciones aprendidas tras este suceso y los retos que persisten en materia de la lucha contra la corrupción dentro de la contratación estatal, y concluyeron que si bien se ha avanzado bastante en esta materia, todavía hay muchos frentes en los cuales avanzar.
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En diálogo con Portafolio, Eduardo Engel, profesor de la Universidad de Chile y uno de los que más ha estudiado este tema en Latinoamérica, señaló que luego de analizar toda la evidencia que se tiene, tanto en procesos judiciales, como en las investigaciones que han surgido en países como Colombia, Brasil y otros seis, quedó claro que la falta de planeación es una constante que favoreció este fenómeno.
“Llegamos a dos conclusiones de política que creo que son muy relevantes para toda la región. La primera es que las licitaciones competitivas con que asignamos los grandes proyectos de infraestructura son muy importantes. Efectivamente, llevan a mejores posturas, controlan y reducen el impacto que podría tener la corrupción y llevan a que la ciudadanía obtenga infraestructura de mejor calidad y un precio más bajo”.
No obstante, advierte que “lo que sucede después de esas licitaciones competitivas, en el período posterior a la licitación, es un tema de preocupación en el que tenemos que hacer más”, puesto que allí todavía se presentan fenómenos como atrasos y sobrecostos que afectan las finanzas estatales.
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“Las renegociaciones posteriores de estos contratos, sean obra pública o sean concesiones, es donde muchas veces tenemos aumentos de costos que no se justifican y que están relacionados a veces con corrupción y con el pago de sobornos. Y es ahí donde debe concentrarse el esfuerzo de los legisladores”, explicó el profesor Engel.
Respecto a las lecciones aprendidas, este académico resaltó que “sabemos mucho mejor qué hacer, lo cual es importante, pero el hacerlo sigue siendo un tema en el cual hay mucho que avanzar en la región. Varía de país a país, pero claramente el tema de infraestructura, la gobernanza, el desarrollo de infraestructura, es un desafío importante en el que lo que hay que hacer varía, a veces, un poco de un país a otro”.
Ante todo esto, Eduardo Engel resaltó que los nuevos gobiernos que están llegando y llegarán a los diferentes países de América Latina se deben enfocar en fortalecer los procesos de contratación para evitar casos como el ya mencionado y también hay que vigilar el desarrollo y posibles prórrogas que se puedan hacer a los contratos adjudicados, para evitar que la corrupción pueda aprovechar estos puntos débiles para afectar el desarrollo de las regiones.
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Este experto resaltó que es necesario que los países “piensen los grandes proyectos con una perspectiva de 10, 20 años para evitar una captura excesiva política o sectorial de cuáles proyectos deseasen. El ejemplo acá es Infraestructura Australia, una institución que existe en Australia, que tiene una lista de los grandes proyectos que debería hacer Australia con criterios de bienestar social y no políticos, y de ahí parten los gobiernos”.
DANIEL HERNÁNDEZ NARANJO
Periodista de Portafolio
