WASHINGTON (AP) — Dos presuntos oficiales de inteligencia chinos fueron acusados de intentar obstruir una investigación criminal estadounidense sobre el gigante tecnológico chino Huawei al ofrecer sobornos a alguien que pensaban que podría proporcionar información privilegiada, dijo el Departamento de Justicia.
Los demandados están acusados de pagar decenas de miles de dólares en moneda digital, junto con dinero en efectivo y joyas, a un funcionario estadounidense que pensaron que habían reclutado como activo. Pero la persona era un agente doble que trabajaba para el FBI, dijo el departamento.
Ese enjuiciamiento, así como otros dos casos que involucran a agentes chinos, se destacó el lunes en una conferencia de prensa que contó con los jefes del FBI y del Departamento de Justicia, una rara presencia conjunta que refleja una demostración de fuerza estadounidense concertada contra los esfuerzos de inteligencia chinos. Washington ha acusado durante mucho tiempo a Pekín de interferir en los asuntos políticos de los Estados Unidos y robar secretos y propiedad intelectual.
Además de los dos hombres del lunes, otros 11 ciudadanos chinos han sido acusados de delitos en la última semana, incluido el acoso a personas en los EE. problema.»
“Tratan de silenciar a cualquiera que luche contra su robo (empresas, políticos, individuos) al igual que tratan de silenciar a cualquiera que luche contra sus otras agresiones”, dijo.
Los últimos anuncios se produjeron pocos días después de que Xi Jinping se otorgara a sí mismo un tercer mandato como líder del Partido Comunista de China, aunque Wray descartó la idea de una posible conexión en el momento y señaló que “traemos los casos cuando están listos”.
“Si el gobierno chino, el Partido Comunista Chino, continúa violando nuestras leyes, seguirá enfrentándose al FBI”, dijo.
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Wang Wenbin, no discutió los detalles del caso de Huawei en una sesión informativa el martes, pero dijo que «siempre nos oponemos a que Estados Unidos extienda demasiado el concepto de seguridad nacional y abuse del poder estatal para reprimir injustificadamente a las empresas chinas».
De manera más general, dijo, el gobierno chino siempre les pide a sus ciudadanos que sigan las leyes de los países donde residen, pero también acusó al gobierno de EE. UU. de inventar mentiras para difamar a China.
En el caso de Huawei, Guochun He y Zheng Wang están acusados de intentar ordenar a un funcionario estadounidense que proporcione información confidencial sobre la investigación del Departamento de Justicia, incluso sobre testigos, pruebas del juicio y posibles nuevos cargos.
El Departamento de Justicia anunció por separado cargos contra otros cuatro ciudadanos chinos, acusándolos de usar la tapadera de un instituto académico para tratar de adquirir tecnología y equipos sensibles, así como de interferir con las protestas que “habrían sido vergonzosas para el gobierno chino”.
Y se destacó un caso de la semana pasada en el que dos personas adicionales fueron arrestadas y otras cinco acusadas de acosar a alguien que vive en los EE. UU. para que regrese a China como parte de lo que Pekín llama Operación Caza del Zorro.
“Los casos de hoy dejan en claro que los agentes chinos no dudarán en infringir la ley y violar las normas internacionales en el proceso”, dijo la fiscal general adjunta Lisa Monaco.
El caso relacionado con la investigación de Huawei data de enero de 2019. La empresa, un alto ejecutivo y varias subsidiarias acababan de ser acusadas de cargos estadounidenses de fraude financiero, robo de secretos comerciales y violaciones de sanciones.
Wang y He, según los fiscales, estaban ansiosos por obtener información no pública sobre el enjuiciamiento y el estado de la investigación. Se comunicaron con un contacto que conocían desde 2017, pero la persona, cuyo nombre no fue identificado, comenzó a trabajar como agente doble y se involucró en un intercambio con los acusados supervisado por el FBI.
El año pasado, dicen los fiscales, la persona entregó a los acusados un documento de una sola página que parecía estar clasificado y que contenía información sobre un supuesto plan del Departamento de Justicia para acusar y arrestar a los ejecutivos de Huawei que vivían en China. La persona dijo que el documento había sido fotografiado en secreto durante una reunión con fiscales federales.
El documento fue preparado específicamente para los propósitos del enjuiciamiento que se reveló el lunes, y la información que contenía no era precisa ni reflejaba fielmente ningún plan del Departamento de Justicia, dijeron las autoridades.
La empresa no se nombra en los documentos de acusación, y los fiscales se negaron a nombrarla en la conferencia de prensa del lunes, aunque las referencias dejan en claro que se trata de Huawei.
Los portavoces de Huawei y la embajada china en Washington no respondieron de inmediato los mensajes en busca de comentarios. Huawei ha llamado previamente a la investigación federal «persecución política, simple y llanamente».
“Atacar a Huawei no ayudará a Estados Unidos a mantenerse por delante de la competencia”, dijo la compañía en una declaración publicado en 2020.
En el caso relacionado con la Operación Fox Hunt, los fiscales dicen que los agentes chinos intentaron intimidar a una persona no identificada y a su familia para que regresaran a China. Parte de la trama, alega EE. UU., implicaba que el sobrino de la persona viajara a EE. UU. como parte de un grupo turístico para entregar amenazas que incluían: «Regresar y entregarse es la única salida».