A raíz de la queja de una comunidad por falta de recolección de residuos se evidenció un problema peor de grave y serio.
El martes de esta semana, el camión recolector de Atesa o la microrruta (como ellos la denominan) destinada para la vereda Alegrías, no pasó al mediodía lo que ocasionó que se acumulara, se regara y ocasionara un desorden que afea ese paraíso natural. La comunidad la volvió a recoger mientras llegó el camión.
Se consultó entonces a la empresa, allí respondió Alexander Sánchez, director de Operaciones de Atesa de Occidente, quien explicó que “El carro sí pasó un poquito tarde, porque diciembre es una temporada en la que los residuos se crecen, entonces el carro tuvo que hacer un viaje, ir al relleno y volver”. Una líder de la comunidad dice que no fue el martes a las 6:00, sino el miércoles a las 8:00 p.m., que la recogieron.
Los malos hábitos citadinos
Estos días de festividades son propicios para que familias enteras se reunan en las fincas propias o de alquiler, pero todo lo bello de esta época, el reencuentro con abuelos y primos se ve opacado por las cantidades de empaques y desperdicios que se llevan a estos lugares, abundan los desechables, los paquetes de golosinas y no se piensa en disfrutar de lo natural, comer frutas y verduras de la región, comer fiambres en hojas, sino que se traslada la ciudad y sus malas prácticas al campo.
Esto también conlleva un problema con el agua, porque hay más duchas de las acostumbradas (antes y después de la piscina, por ejemplo) agua que va cargada de los parabenos de bronceadores y acondicionadores para el cabello. Por eso si usted lee esta nota, tome un tiempo para pensar y pasar el mensaje a su familia, ahora que la tiene cerca.
Cifra
10 a 11 toneladas se recolectan en Alegrías, normalmente, por estos días se recogen 17 toneladas de residuos sólidos.
