Asegurando que son desplazados por la violencia, otras 50 familias indígenas del resguardo Emberá Katío llegaron a la ciudad de Montería exigiendo ayudas humanitarias y ser escuchados por el Estado.
De forma pacífica esos núcleos familiares se tomaron las entradas principales de la Gobernación de Córdoba y Alcaldía de Montería.
Aseguran que los han dejado solos y después de varias mesas de trabajo nada se ha podido avanzar.
Sus líderes insisten en que fueron declarados objetivos militares por grupos armados ilegales en la parte alta del nudo de Paramillo por la presencia operacional del Ejército desde el resguardo.
Mientras eso ocurre, una delegación de los nativos se reúne con voceros de la Gobernación de Córdoba y la Alcaldía de Montería.
Por ahora, ese grupo de familias montaron una nueva urbanización improvisada en el corazón de Montería.