El propietario del Chevrolet que resultó dañado durante las 500 Millas de Indianápolis por la llanta que salió volando del auto de Kyle Kirkwood está listo para obtener un nuevo vehículo, según un portavoz de Indianapolis Motor Speedway.
el portavoz le dijo a The Indianapolis Star el miércoles que Penske Entertainment, propietaria de la pista IMS y de la Serie IndyCar, le daría a Robin Matthews, un aficionado a las carreras de Indianápolis, un auto nuevo.
En las últimas vueltas de la carrera del domingo, el auto de Kirkwood salió disparado por la parte trasera del de Felix Rosenqvist después de que Rosenqvist chocó contra la pared entre las curvas 1 y 2. El auto de Kirkwood volcó y su llanta salió volando por encima de la cerca, y la esquina de una tribuna donde muchos los fanáticos estaban viendo la carrera, antes de aterrizar en el estacionamiento, donde aplastó al Chevrolet.
El propietario de IndyCar, Roger Penske, dijo que está seguro de que los oficiales de la serie investigarán qué provocó que la rueda se aflojara. Se supone que los neumáticos deben permanecer unidos a través de ataduras, una innovación realizada a raíz de la muerte de fanáticos durante las carreras en la década de 1990.
El auto de Matthews, al que ella llama «Snowball», tuvo que ser remolcado debido a los daños causados por el choque. Matthews tuvo la oportunidad de besar el patio de ladrillos, y el presidente de IMS, J. Douglas Boles, la llevó a casa.
«No lo vi caer», dijo Matthews al Star. «Bajé y me dijeron: ‘¡Robin, es tu auto!’ Pensé, ‘No’. Pensé que alguien me estaba haciendo una broma. Es un auto. Está bien».
IndyCar dijo que una persona fue golpeada por otros escombros del accidente, pero fue revisada y dada de alta del centro de atención del cuadro. No se reportaron otras lesiones.
En este informe se utilizó información de The Associated Press.