El Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (Dane), presentó este viernes -19 de abril- las cifras de pobreza multidimensional en el país para el 2023, las cuales complementan los datos de pobreza monetaria que se conocieron hace seis meses y permiten tener un panorama mucho más completo en esta materia.
De acuerdo con este reporte, la incidencia de pobreza multidimensional en el país, durante el año pasado, fue del 12,1%; 0,8 puntos porcentuales menos que en 2022 1 cuando había quedado en 12,9%. Esto, dicho en cifras comunes, significa que 6,27 millones de personas se encuentran en condición de pobreza, en 2023.
Si se tiene presente que para el 2022 los datos hablaban de 6,6 millones de colombianos con incidencia directa de la pobreza multidimensional, se puede decir que el año pasado salieron 338.000 ciudadanos; la mayoría de ellos en el sector rural.
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Ahora bien, otro dato que llama la atención tiene que ver con que en las cabeceras del país fue del 8,3% (-0,4 puntos porcentuales) y en los centros poblados y rural disperso fue del 25,1 % (-2,2 puntos porcentuales). Variaciones estadísticamente significativas para los dominios nacional y cabeceras.
Esto deja claro que, tal y como se ha visto desde hace siglos en el país, la pobreza multidimensional es un flagelo que se siente más en las regiones apartadas y el sector rural, que en las ciudades principales y capitales, ya que por cada ciudadano que está en esta condición en los territorios principales, hay tres en el sector rural.
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“En 2023, en el total nacional, el 13,2% de las personas que pertenecían a un hogar cuya jefatura era femenina eran pobres multidimensionalmente, disminuyendo 0,9 puntos porcentuales con respecto al año 2022; mientras que, el 11,2% de las personas que pertenecían a hogares con jefatura masculina eran pobres multidimensionalmente en 2023, disminuyendo 0,8 puntos porcentuales con respecto al año 2022”, agregó el Dane.
Para revisar la distribución de la pobreza por regiones, esta autoridad estadística dividió el país en siete zonas (Caribe, Oriental, Central, Pacífica, Bogotá, Antioquia y Valle del Cauca) y reportó que las regiones Caribe y Pacífica, la primera con 20,1% y la segunda con 19,4%. En tercer lugar, se ubica la región Central con 11,2%.
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Entre tanto, “la menor incidencia de pobreza multidimensional se presentó en Bogotá con 3,6%, seguida de Valle del Cauca con 7,2% y finalmente las regiones Antioquia con 9,5% y Oriental con una incidencia de 11,1%”. A excepción de la Oritental, en todas las regiones hubo una reducción en este indicador.
Otro dato analizado en este reporte fue la incidencia ajustada de la pobreza multidimensional, con la cual se revisan los cambios que se presentan en las privaciones de las personas en situación de pobreza multidimensional. Este indicador es el resultado de la multiplicación de la incidencia de la pobreza (número de personas en situación de pobreza multidimensional) por la proporción de privaciones que enfrentan este grupo de personas.
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En 2023, el promedio de la proporción de privaciones que enfrentan las personas en pobreza multidimensional para el total nacional fue 40,1% disminuyendo en 0,2 puntos porcentuales con respecto al 2022. Esto, explicado de forma breve, se enfoca en el número de personas que a causa de la pobreza se privan de uno de los servicios básicos.
En el total nacional, la dimensión que tuvo mayor contribución a la pobreza multidimensional fue educación (35,7%), seguida de las dimensiones trabajo (30,0%), niñez y juventud, (13,7%), condiciones de la vivienda (12,7%) y salud (8,0%).
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En las cabeceras, la educación representó la mayor contribución con un 33,9%, seguida por el trabajo con un 31,3%. Las dimensiones de niñez y juventud, salud y condiciones de la vivienda también jugaron un papel importante, representando el 14,4%, 10,7% y 9,7% respectivamente.
Pobreza monetaria
César Melgarejo / CEET
Finalmente, en centros poblados y zonas rurales dispersas, la educación también lideró con un 37,6%, seguida por el trabajo con un 28,6%. Las condiciones de la vivienda, la niñez y juventud, y la salud también fueron relevantes, contribuyendo con el 15,9%, 12,9% y 5,0% respectivamente.
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