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Las opiniones expresadas por los colaboradores de Entrepreneur son personales.
- Vender productos propios.
- Vender productos de otras personas y obtener comisiones.
- Crea una nueva carrera y negocio.
He sido emprendedora durante varias décadas y, cada pocos años, me encuentro evaluando Instagram (IG) por su potencial de ingresos. Mis opiniones van desde el interés hasta la apatía. Últimamente, me inclino hacia el interés, tal vez porque la plataforma tiende hacia mis «gustos culposos»:
Comida, moda y diversión. La plataforma es una forma de estar al tanto de las publicaciones de mis hijos, gatos, tus hijos y un grupo de amigos muy dispersos.
Pero en la recesión actual, ¿podría Instagram impulsar las empresas en decadencia o los cientos de miles de personas que están subempleadas? Vamos a ver.
En general, la economía de IG de 1,800 millones de dólares en 2018 ahora es casi el doble. ¿Quién recibe este dinero? Según Shopify, las cuentas de IG con 10,000 a 100,000 seguidores pueden ganar alrededor de 200 dólares por publicación actuando como influencers de ideas o intereses o compartiendo fotos y publicaciones sobre productos patrocinados. Las cuentas con 100,000 a un millón de seguidores pueden ganar 670 dólares por publicación.
Están los resultados históricos de celebridades que pueden ganar entre 10,000 y 100,000 dólares por cada publicación. Pero a la inversa, hay legiones de personas que posan, escriben en blogs, fotografían y comparten de 2 a 3 historias al día y que solo ganan un poco de dinero o nada en absoluto. Así que hoy, me gustaría desglosar esto con ejemplos de varias personas que monetizan bien la plataforma para obtener pistas sobre lo que puedes hacer.
¿Cómo se puede monetizar Instagram?
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Vendiendo tus propios productos desde tu página o mediante anuncios de IG.
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Vendiendo los productos de otra persona como licenciatario o afiliado.
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A través de publicaciones patrocinadas en las que recibes un pago para crear conciencia o interés en los productos o bienes de alguien.
Y, para bien o para mal, también puedes crear un negocio o un ajetreo secundario para enseñar a las personas cómo administrar IG, administrar su IG para ellos o actuar como una agencia para ayudar a los influencers a fortalecer su presencia de IG y asegurar buenas coincidencias con patrocinadores.
Examinemos estas opciones con más detalle.
Puedes vender tus productos
Foto: Eaters Collective vía Unsplash
Una panadería de Nueva York llamada Flour Shop ha establecido una presencia en Instagram a la que atribuye haber producido el 100 por ciento de sus ventas. Sus pasteles y galletas son muy visuales, por supuesto. Todo lo que necesitan hacer es publicar una foto de su famoso Rainbow Cake (pastel arcoiris) o del producto de la semana y los clientes vienen corriendo (podemos asumir que están enviando pedidos o las personas lo recogen en el mismo restaurante). El medio puede ser una salvación y no cuesta nada más que el tiempo que lleva fotografiar y publicar. En este caso, una empresa local no necesita tener una gran cantidad de seguidores; si los seguidores son leales y comprometidos, incluso 1000 serán suficientes. La empresa también puede aumentar aún más sus ingresos colocando anuncios de IG y, si es eficaz para su audiencia, expandir la publicidad dirigida a Facebook y Twitter también.
Puedes vender los productos de otras personas y obtener comisiones
Como ejemplo, Dominique Sasche de Houston, TX, (@DominiqueSasche) es una locutora ganadora de un Emmy. También tiene muchos seguidores en YouTube e Instagram que ven su contenido de belleza y estilo de vida. Si bien no actúa abiertamente como vendedora de los productos de nadie, es mejor creer que cuando prueba «siete correctores de ojos en siete días», todos los ojos (sí, juego de palabras) están puestos en ella. A través de patrocinadores y conexiones a productos de suscripción, puedes aumentar tu salario de productor, que las estimaciones públicas han fijado en 800,000 dólares al año. Su trabajo como influencer es, literalmente, un «segundo trabajo», pero los resultados son excelentes.
Puedes crear una nueva carrera y negocio
Foto: Solen Feyissa vía Unsplash
El emprendedor de veintitantos años Zach Benson ganó por primera vez elogios nacionales como campeón de baile y finalista en el programa de televisión “So You Think You Can Dance.” Desarrolló un estilo de breakdance único que consiguió seguidores en YouTube y viajó por el mundo enseñando baile durante varios años hasta que una lesión acabó con su carrera como bailarín. Al igual que con muchos emprendedores desplazados, usó lo que tenía, una audiencia, y procedió a aprender todo lo que pudo sobre Instagram para crear una nueva carrera como propietario de una agencia, Assistagram, que construye y representa empresas e influencers y los empareja. con acuerdos de patrocinio y cuentas.
Y luego llegó el COVID
Curiosamente, a algunas personas y productos en IG les está yendo mejor que antes durante la pandemia actual, ya que brindan productos e ideas deseables para el vasto mercado que está en gran parte protegido en casa. Lecciones de cocina, mejoras para el hogar, recetas, manualidades: todos son ganadores. También lo son las ideas para lograr un buen estado físico en casa. Pero otros sectores, como los viajes y el turismo, se han tambaleado. Entonces, ¿qué pueden hacer los emprendedores en estas categorías?
En el caso de Benson, su audiencia y su red permanecieron intactas durante los meses de aislamiento. Para él, el desafío fue una parte dolorosa de sus clientes corporativos que de repente hicieron una pausa o terminaron su trabajo con él.
Recordando las palabras de un profesor universitario favorito: “El mayor riesgo de todos es no tomar uno”, decidió que era el momento adecuado para concentrarse en su sueño no realizado de especialización en turismo. Envió un correo electrónico a la oficina de turismo de Dubai y a los hoteles de lujo de su base de datos y se ofreció como voluntario para conectarlos con los mejores influencers de su red de forma gratuita. El resultado es un enfoque empresarial nuevo y en auge en el marketing turístico, ya que es un sector que necesita su ayuda con urgencia. Pudo atacar desarrollando nuevos contactos y ofertas durante un período de tiempo en el que la mayoría de los demás participantes se habían desvanecido.
Por supuesto, también hay malos ejemplos en el marketing de Instagram: personas que cobran dinero por menciones en sus publicaciones, como «# [brandname] Insurance» en una página cuyos suscriptores siguen por moda y diversión. La impresionante cantidad de vistas aún no da como resultado nada a cambio, y la credibilidad del influencer cae rápidamente.
Sin embargo, a la inversa, algunas de las mayores fortalezas del espíritu empresarial son la capacidad de crear magia de la nada. Por ejemplo, una destacada oradora principal de Utah, Michelle McCullough, hizo una publicación esta semana que decía: «Prometo solemnemente no volver a comprar un producto de un anuncio aleatorio de IG». Su foto mostraba un vestido de flores extendido sobre sus brazos que obviamente era varias tallas más pequeño, a pesar de que ella había pedido: «XXL, solo para estar segura». El artículo que había comprado aparentemente tenía un tamaño internacional. Siguió la hilaridad. Intencionalmente o no, la publicación apelaba a uno de sus principios populares: que ninguno de nosotros es perfecto y, a veces, solo tenemos que reírnos y seguir la corriente.
A veces, nuestra audiencia simplemente necesita una razón para sonreír. Y a veces los emprendedores necesitan expandir su repertorio de marketing con un poco de prueba y error para traer una fuente de ingresos nueva o ampliada. Con un poco de previsión y estudio, quizás el mundo de Instagram podría brindar una nueva oportunidad de marketing e ingresos (o varias) para ti.