Bastante revuelo han generado en el país las recientes revelaciones de la Fiscalía sobre el presunto direccionamiento de contratos y coimas desde el Gobierno Nacional, para comprar votos en el Congreso a favor de las reformas sociales y otras iniciativas de importancia para la Casa de Nariño, y que hasta el momento involucran a varios funcionarios de alto nivel.
Lo que comenzó como una compra irregular con sobrecostos de varios carrotanques para la Unidad de Gestión del Riesgo (UNGRD), en este momento va en que presuntamente desde el Ministerio de Hacienda se ordenó comprometer recursos con gobiernos regionales, para de esta forma beneficiar a clanes políticos que apoyaron las propuestas legislativas del Gobierno.
Carrotanques
UNGRD
Si bien falta mucha tela por cortar y las autoridades se encuentran en etapas preliminares de sus investigaciones, todo el ruido legal que esto viene generando le podría pasar una costosa factura a las nuevas apuestas que tiene el presidente Petro en materia económica, como el plan de reactivación, la ley de financiamiento, así como las reformas laboral y de salud que se alistan para un nuevo round en el Congreso.
Laura Lizarazo, analista de riesgo global de Control Risks, advierte que en este momento hay una erosión de la credibilidad y legitimidad en el poder Ejecutivo, que avizora que pese al cambio de línea política en el Gobierno no se ha roto con las prácticas clientelistas tradicionales.
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“No solo esta administración ha reproducido las mismas lógicas de amiguismo y asignación de cuotas burocráticas de gobiernos pasados, sino que ha dedicado parte de los escasos y valiosos recursos del alto gobierno (capital político, tiempo, visibilidad, retórica) a defenderse en los múltiples frentes de batalla que cada nuevo escándalo le abre”, indicó.
En este sentido, resalta que actualmente la Casa de Nariño ha dedicado recursos a defenderse en múltiples frentes en lugar de invertir en su mandato constitucional y electoral; dejando claro que la relación entre partidos, bancadas y el ejecutivo probablemente seguirá bajo las lógicas tradicionales, sin cambios significativos a pesar del escándalo.
Minhacienda – Ricardo Bonilla.
Cortesía – Minhacienda
“Lastimosamente, este tipo de prácticas (cuya veracidad y alcance en el caso de la UNGRD serán probadas por las autoridades de investigación correspondientes) están tan extendidas y naturalizadas en el ejercicio de la política en Colombia, que prácticamente hacen parte del panorama cotidiano de los tomadores de decisión y los operadores políticos”, dijo Lizarazo.
Una agenda apretada
Entre las grandes apuestas que tiene el presidente Petro este semestre en el Senado y la Cámara, están el proyecto de Presupuesto para el 2025, que augura fuertes recortes en inversión y tendrá la lupa puesta por los escándalos de este año en este frente. Así mismo, entre las protagonistas se encuentran la ley de financiamiento con la que se espera un nuevo apretón de impuestos.
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En este sentido, para el exviceministro de Hacienda, Juan Alberto Londoño, no hay que olvidar que en el tercer año de gobierno, las discusiones económicas se vuelven más difíciles debido al análisis del costo político de decisiones impopulares por parte del Congreso.
“Esta situación, sumada a las irregularidades que se han presentado y que tienen al Ministro de Hacienda como uno de los involucrados, le quita a él mismo mucha posibilidad de maniobrar y mucha capacidad política, lo que pone en riesgo la agenda económica del Gobierno. Más aún cuando están anunciando una reforma tributaria”, indicó.
Pesos colombianos
iStock
Muy similar piensa el analista político Luis Alberto Villamarín, quien sostiene que las reformas económicas y planes de inversión del Gobierno serán observados con mayor prevención por parte del Congreso debido al escándalo que está sacudiendo en este momento a la Casa de Nariño.
“A esto se suma de manera negativa para los intereses de Petro, que ya en el Congreso de la República comienza la nueva recta de la búsqueda de la reelección por parte de los congresistas y no van a tener la misma disposición tanto política como anímica para apoyarle cualquier reforma. De remate, Petro con su conducta desafiante y sus mensajes constantes de conflictividad, pues lo que hace es echarle más leña al fuego”, manifestó.
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Reformas a la vista
Además de las discusiones tributarias y de presupuesto, los alfiles económicos del presidente Gustavo Petro tienen pendientes proyectos como la reforma laboral, a la que todavía le faltan tres debates, el aumento de techo de deuda, la reforma a la ley de servicios públicos y los topes al impuesto predial. Esto sin contar que planea retomar la pelea en frentes como las reformas a la salud y a la educación.
Así las cosas, Jorge Restrepo, profesor de la Universidad Javeriana, agrega que la mayor vigilancia que se está obligando con el escándalo de Gestión del Riesgo podría mejorar el funcionamiento del Congreso, centrándose en el contenido e impacto de los proyectos en lugar de en la política transaccional.
“Si bien el sistema político colombiano de tiempo atrás ha venido utilizando la política transaccional, esa forma de clientelismo en el cual el Presupuesto General de la Nación se destina a partidas regionales que son gestionadas por los representantes y senadores, en algunos casos, esto tiene un impacto de hacer mucho más costoso, como debe ser, porque habrá muchos más ojos que van a estar encima de este tipo de proyectos”, explicó.
Plenaria de la Cámara de Representantes en el congreso de la República.
Pedro Vargas
Por último, el exministro de Hacienda Juan Camilo Restrepo resalta que las afectaciones de este escándalo no son únicamente a nivel local, puesto que las agencias y otros organismos internacionales tienen su mirada puesta, aumentando así la percepción de riesgo que hay sobre Colombia.
“El escándalo de la Unidad de Gestión del Riesgo, y de corrupción generalizada, está teniendo una pésima lectura en el exterior. Las primas de riesgo que debe pagar Colombia por sus créditos son las más altas de la región y todo esto retrasa o dificulta la recuperación económica”, expresó este experto.
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Así las cosas, los próximos meses para el Gobierno Nacional auguran grandes retos en materia legislativa si quiere cumplir con todo lo que se propuso y debe empezar por recuperar la legitimidad que se ha perdido y evitar que nuevos escándalos le puedan complicar los pasos a seguir.
DANIEL HERNÁNDEZ NARANJO
Periodista de Portafolio