Uno de los mayores escándalos de las selecciones Colombia en los últimos años tuvo que ver con la denuncia contra Didier Luna, exentrenador de la Selección Colombia Femenina Sub 17, por acoso sexual y laboral.
Este miércoles, el caso dio un nuevo giro pues gracias a un polémico preacuerdo con la Fiscalía, el exDT aceptó los cargos pero pagaría una pena menor a la que contemplan los mencionados delitos, denunciados por la fisioterapeuta Carolina Rozo y algunas exjugadoras.
El acuerdo implicaba que Luna reconociera el cargo de acoso sexual, pero al hacerlo se le cambiaría la imputación por injuria por vía de hecho, que tiene una pena menor e incluso es excarcelable. La pena se revelará en una nueva audiencia el próximo 23 de marzo.
«Le pido disculpas si en algún momento la ofendí con mis acciones, no fue mi intención», dijo el exentrenador en la audiencia celebrada en los juzgados de Paloquemao, en Bogotá. Según el preacuerdo, también debería pagar una multa.
El caso se remonta a diciembre de 2017 y finales de marzo de 2018, tiempo en el cual, según la denuncia de Carolina Rozo, Luna aprovechó su posición de poder al frente de la selección femenina para realizar actos de hostigamiento, asedio físico y verbal en su contra.
El acoso se registró, dijo la Fiscalía, en varias etapas. La primera de ellas en un hotel en donde el imputado intentó “un trato más cercano, galanteos, coqueteos, piropos en el oído, contacto físico, abrazándola con intensidad y fuerza”. A lo cual había seguido un intento de besarla en la boca.
«Es un triunfo para la lucha de las mujeres, han perdido todas las formas de violencia. Estamos convocados para una próxima sesión en marzo donde el juez dictará sentencia, pero lo importante hoy es que el señor Luna aceptó los hechos de acoso sexual contra Carolina Rozo y esa es una gran victoria. Los hechos no cambian, a cambio de la aceptación él tiene unos beneficios», explicó José David Díaz, abogado de la víctima, en el canal City TV.