Redacción
En el acto de inscripción de su candidatura presidencial, el candidato liberal Humberto De la Calle dijo que el 7 de agosto del 2022 cuando termine su eventual período de gobierno lo más le llenaría “de alegría sería el de haber sacado de la marginalidad en la que manteníamos a millones de personas y extensas zonas del territorio.
Tantos lugares a las que no habían llegado las ventajas de la prosperidad. La Colombia invisible, la Colombia profunda, que hoy tiene rostro. El rostro de la igualdad”.
De la Calle prometió que Quibdó dejará de ser la ciudad con mayor tasa de desempleo y ofreció asegurar la localización de empresas en las zonas más afectadas por la pobreza y el subdesarrollo.
Hablando alegóricamente como si estuviera en el último día de su gobierno el candidato dijo: “Logramos que, con incentivos económicos, dotación de infraestructura pública y medidas de coyuntura como el uso de las compras estatales, entre otras, se ubicaran, no solo en Quibdó, sino también en Buenaventura, Tumaco, Florencia, Sincelejo, un importante número de empresas de sectores con intensa demanda de mano de obra que no solo redujeron el desempleo, especialmente el que tanto afectaba a jóvenes y mujeres, sino que crearon nuevos polos de desarrollo que nos permitirán en los próximos años tener un crecimiento más equilibrado y una mejor ocupación del territorio”.
De la Calle ha insistido en esta propuesta de buscar la localización de empresas en el Pacífico mediante el uso de subsidios estatales y ha mencionado como ejemplo el call center que se abrió hace algunos años en Quibdó y que hoy es la empresa privada que más genera empleo en la capital chocoana.
El candidato insistió en que el desarrollo de negocios legales para sustituir los mercados ilegales es lo que garantiza la construcción de una paz estable y duradera.
