Uno de los retos que ha puesto sobre el panorama mundial la lucha contra el calentamiento global es el aumento de las temperaturas en las corrientes oceánicas, que actualmente incide en el fortalecimiento de fenómenos como El Niño y la llegada de fuertes olas de calor a países como Colombia, que han tenido amenazas de racionamiento.
Esto se debe, según los expertos, a que los océanos del planeta han estado experimentando un calentamiento acelerado en los últimos años, batiendo récords de temperatura mes tras mes. Si bien hay quienes niegan que esto suceda, la realidad es cada vez más irrefutable, especialmente en temas como el deterioro de la capa de ozono.
El debilitamiento de la capa de ozono y el calentamiento global son dos crisis ambientales interconectadas. Si bien el agujero en la capa que protege la Tierra ha comenzado a repararse gracias a los protocolos internacionales que restringen las sustancias que lo dañan, sus efectos persiste y hoy en día permiten que una mayor cantidad de radiación ultravioleta llegue a la superficie terrestre, alterando los patrones climáticos.
Reforma pensional generará una reducción drástica de los fondos privados, dice Moody’s
Un respiro del calor
Pese a que las noticias en los últimos años no han sido las mejores y el reto de cuidar el planeta sigue vigente, un reciente estudio del Climate Reanalyzer, liderado por la Universidad de Maine, y datos de la NOAA sugieren una posible pausa en esta tendencia.
De acuerdo con los expertos de estos centros, a mediados de marzo de 2023, la temperatura media de la superficie oceánica alcanzó un nivel sin precedentes, superando incluso los registros de 2016. Esta situación generó una gran alarma en la comunidad científica y en la opinión pública, ya que el calentamiento de los océanos tiene profundas implicaciones para el clima global y los ecosistemas marinos.
No obstante, el 2 de julio de 2024, se registró un hecho sin precedentes en más de un año: por primera vez en ese periodo, no se estableció un nuevo récord de temperatura superficial oceánica diaria. Este dato podría indicar que julio de 2024 sería el primer mes en más de un año sin un nuevo récord mensual, lo que sugiere una posible estabilización temporal en el calentamiento de los océanos.
Procuraduría abrió indagación contra Minhacienda por escándalo en Gestión del Riesgo
“El Atlántico norte ha sido un foco de especial atención, ya que sus temperaturas también han estado por encima de las medias históricas. Sin embargo, a diferencia del resto del globo, los récords consecutivos en esta región se detuvieron en abril de 2023”, explicaron.
Cabe recordar que la importancia del Atlántico norte radica en su influencia sobre la probabilidad de intensas temporadas de huracanes en la costa este de Norteamérica y el Caribe.
Si bien esta aparente pausa en el aumento de las temperaturas oceánicas es una noticia positiva, es importante tener en cuenta que las temperaturas actuales siguen estando significativamente por encima de las medias históricas. Por ejemplo, a mediados de julio de 2024, la temperatura estaba casi medio grado por encima de la media del periodo 1982-2011, incluso considerando dos desviaciones típicas.
Varios factores han contribuido al notable incremento de las temperaturas oceánicas en los últimos años. El fenómeno de El Niño, el cambio climático, la erupción del volcán Hunga Tonga y cambios en la legislación sobre emisiones de sulfuro en el transporte marítimo son algunos de los elementos que han influido en este calentamiento, de acuerdo a los más recientes reportes.