Redacción BL
Por quinto mes consecutivo, la inflación en Colombia registró una disminución. De acuerdo con el informe del Dane, para agosto, la variación anual del Índice de Precios al Consumidor (IPC) se ubicó en 11,43 % y la mensual en 0,70 %.
A pesar de este resultado, el dato se alejó de las proyecciones de los analistas. En promedio, la expectativa por parte del mercado ubicaba la inflación anual en 11,14 % y la variación del mes entre el 0,30 % y el 0,60 %.
Pero, ¿por qué si el IPC bajó, no alcanzó estas previsiones?
Según explica Sergio Olarte, economista principal de Scotiabank Colpatria, esto se derivó de un incremento sorpresivo en el precio de los alimentos, impulsado en cierta medida por los cierres que se registraron en la vía al Llano y las condiciones climáticas.
(Lea más: Precios de los alimentos disminuyeron en el mundo en agosto)
Para el octavo mes del año, este rubro reportó una variación mensual del 1,13 %, es decir, contribuyó con 0,22 puntos porcentuales (pp). Un resultado que llama la atención, en especial si se considera que en julio la variación de esta división fue del 0,22 %.
Por esa misma línea, Henry Amorocho Moreno, profesor de Hacienda Pública y tributación de la Universidad del Rosario, destacó otras dos situaciones que vienen jalonando al IPC: el alza de los combustibles y las tarifas de la luz.
El primer caso se explica por el aumento mensual que el Gobierno viene aplicando a las tarifas de la gasolina como parte de su estrategia para sanear el hueco en las finanzas generado por el déficit del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (Fepc).
En ese sentido, desde meses atrás, el mercado ya había señalado que el comportamiento de los alimentos, el transporte y la electricidad jugará un papel clave para determinar el rumbo que podría tomar la inflación en el país.
(Lea más: Sin alza de la gasolina, inflación estaría cerca al 10 %)
¿Estamos hablando de estanflación?
Primero, empecemos por definir qué es la estanflación. En términos generales, esta situación se presenta cuando se junta un estancamiento del crecimiento económico, al mismo tiempo que se mantienen altos indicadores como la inflación o el desempleo
En cuanto a si Colombia cumple con esas características, las opiniones están dividas.
De acuerdo con Jorge Restrepo, profesor de economía de la Universidad Javeriana, sí se estaría presentando un fenómeno de estanflación producto de un crecimiento lento.
«Colombia ya está en estanflación. El crecimiento de la economía ha sido marginal en el último semestre y en todo caso el crecimiento esperado del Producto Interno Bruto (PIB) y del ingreso apenas compensará el crecimiento poblacional, de manera que ya se ha estancado la economía al tiempo que la inflación de precios al consumidor sigue en dos dígitos», señala el experto.
(Vea: Inflación anual en Colombia fue de 11,43 % para agosto)
Restrepo también indica que dentro de las condiciones para que se materialice este escenario, el comportamiento de la inflación cumple un papel importante, en especial cuando esta cae, pero a un ritmo menor del esperado.
Inflación
«Eso significa que a menos que cambie la política fiscal podemos prever caídas lentas de la inflación, no caídas drásticas como las que se han visto en países similares a Colombia, como en Chile, México, Perú o Brasil. Así, es probable que tengamos tasas de interés positivas después de descontar la inflación por mayor tiempo y por ende una recuperación de la actividad económica más lenta», agregó.
Por su parte, Munir Jalil, economista para la región Andina del BTG Pactual, destacó que, a pesar de que la velocidad de caída del IPC es menor del que se tiene previsto, «para que se dé la estanflación, tendríamos que estar viendo un crecimiento negativo de la actividad económica, lo cual no se espera para Colombia».
(Lea más: Inflación en Colombia: cómo les fue a los precios durante agosto)
De igual forma, el profesor Henry Amorocho señaló que este escenario aún no es probable, ya que, aunque se han registrado signos de desaceleración en el mundo, Colombia viene creciendo, lo que aleja las posibilidades de una recesión y, por lo tanto, se descarta que el país entre en estanflación.
De acuerdo con el experto, los pronósticos de crecimiento apuntan a que, en línea con las proyecciones que mantiene el Banco de la República y el Ministerio de Hacienda, Colombia cierre el 2023 con un crecimiento entre el 1 % y el 1,8 %.
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