Redacción
Un predicador cristiano laosiano que había sido arrestado anteriormente por evangelizar fue encontrado muerto y golpeado brutalmente unos días después de desaparecer, dijeron los aldeanos a Radio Free Asia.
Unos días antes de que se encontrara su cuerpo con signos de tortura, dos hombres que se cree que eran autoridades del distrito visitaron a Sy Seng Manee, de 48 años, dijeron. Su cadáver fue encontrado el 23 de octubre con su motocicleta en un bosque cerca de una carretera a la aldea de Donkeo en la provincia de Khammouane.
Los residentes locales dijeron que creen que Sy fue asesinado debido a sus creencias religiosas y sus predicaciones.
Un aldeano, que también es soldado y vive en una comunidad al norte de Donkeo, dijo a RFA que fue testigo del secuestro del predicador. Vio a tres hombres salir de una camioneta negra sin placas, agarrar a Sy y empujarlo violentamente dentro del vehículo y alejarse.
El aldeano que pidió el anonimato por razones de seguridad dijo en ese momento que creía que los hombres eran autoridades que arrestaban a un narcotraficante o criminal, por lo que siguió su camino. Pero después de enterarse de la muerte del predicador, se dio cuenta de que el hombre era Sy. Luego informó a otros en su comunidad sobre lo que había visto y ellos, a su vez, se lo contaron a la familia de Sy.
La policía de Laos dijo que todavía están investigando la muerte.
La Ley de la Iglesia Evangélica, que entró en vigor en diciembre de 2019, otorga a los cristianos de Laos el derecho a realizar servicios religiosos, predicar en todo el país y mantener contactos con creyentes de otras naciones.
Pero a menudo aún enfrentan la oposición de los residentes o las autoridades locales en esta nación predominantemente budista.
En marzo, los funcionarios de la provincia de Savannakhet ordenaron a una familia cristiana que eliminara las publicaciones de las redes sociales y los videos de los aldeanos que atacaban el ataúd de un hombre durante su funeral en diciembre de 2021 porque se oponían a la fe de la familia y golpearon a los dolientes y portadores del féretro con garrotes, RFA reportado.
La familia enterró al patriarca en su propio arrozal, pero las autoridades y los residentes continuaron acosándolos. Las autoridades expropiaron sus tierras en febrero y otros aldeanos incendiaron su casa, dijeron familiares y otras fuentes en un informe anterior.
ex arresto
Las autoridades locales arrestaron a Sy por primera vez en agosto de 2018 porque celebraba reuniones semanales en su casa para predicar a los aldeanos, dijeron los lugareños. Las autoridades intentaron obligarlo a firmar un documento denunciando la fe cristiana y prometiendo que dejaría de predicar, pero se negó y fue encarcelado durante tres días y multado.
Unos años después de su liberación, Sy comenzó a predicar nuevamente hasta que desapareció este octubre y apareció muerto.
“Su muerte se debió a su creencia en el cristianismo”, dijo un residente del pueblo que se negó a ser identificado por temor a su seguridad.
El residente dijo que escuchó que las autoridades podrían haber arrestado a Sy cuando iban a una reunión. “No les gusta la religión cristiana, así que eso es lo que hacen”, dijo.
Un predicador cristiano del distrito de Nakai, donde se encuentra el pueblo de Donkeo, dijo que cree que Sy fue asesinado porque su fe cristiana desagradaba a los residentes locales.
“Cada distrito es diferente en términos de otras creencias religiosas”, dijo el predicador, quien se negó a ser identificado por temor a su seguridad. “Algunas provincias son estrictos y algunos son flexibles cuando se trata de acoso”.
Un aldeano cristiano dijo que ahora temía por su propia seguridad porque lo mismo podría pasarle a él y a otros creyentes en el pueblo. Hizo un llamado a la policía para arrestar rápidamente a los asesinos.
“Si los asesinos no son arrestados, afectará fuertemente a la comunidad cristiana”, dijo a RFA.
“Anteriormente, cada vez que pasaba una situación como esta, había un sector afín encargado de investigar a fondo el caso”.
Traducido por Sidney Khotpanya para RFA Lao. Escrito en inglés por Roseanne Gerin. Editado por Malcolm Foster.
