Preguntas y respuestas: cómo una afección cardíaca afecta los riñones y causa inflamación

Recientemente comencé a experimentar hinchazón en mis piernas, pies y manos, así como fatiga. Las pruebas llevaron a un diagnóstico de constricción pericárdica. ¿Puedes explicar qué es esto y cómo se trata? ¿Hay algo que pueda hacer para reducir la hinchazón?

RESPUESTA: La constricción pericárdica es una condición con múltiples causas posibles. Puede deberse a condiciones médicas subyacentes e incluso puede resultar de ciertos tratamientos médicos. La hinchazón o edema es uno de los síntomas más comunes de la constricción pericárdica porque la condición altera la forma en que el corazón bombea sangre a los riñones e interfiere con la capacidad de los riñones para funcionar correctamente. La medicación a menudo reduce eficazmente la hinchazón. En raras ocasiones, se puede necesitar cirugía para extirpar el pericardio.

El pericardio normal es un saco delgado que rodea el corazón. En circunstancias normales, contiene una pequeña cantidad de líquido que ayuda a lubricar el corazón mientras se mueve. Cuando el saco pericárdico se vuelve grueso y rígido, constriñe al corazón, alterando la forma en que bombea la sangre. Llamamos a esta condición constricción pericárdica. La constricción pericárdica restringe el movimiento del corazón y dificulta que el corazón bombee sangre de manera efectiva al limitar la cantidad de sangre que puede llenar el corazón entre latidos, lo que hace que el corazón sea menos eficiente y provoca una acumulación de sangre en las venas. Cuando entra menos sangre de lo normal al corazón, menos sangre sale del corazón hacia el resto del cuerpo.

La constricción pericárdica puede tener un efecto significativo en los riñones porque uno de los trabajos de los riñones es eliminar el exceso de líquido de la sangre. El bajo flujo de sangre del corazón dificulta que los riñones eliminen el exceso de líquido. Los riñones también pueden responder a un flujo sanguíneo bajo reteniendo más líquido en un intento de aumentar el flujo sanguíneo disponible.

A medida que se acumula líquido en la sangre, se produce hinchazón, una afección a la que a veces se hace referencia como edema o anasarca. Si no se trata, esa hinchazón puede volverse severa, especialmente en ciertas áreas del cuerpo, incluidas las piernas y el abdomen. Otros síntomas comunes de la constricción pericárdica incluyen fatiga, dificultad para respirar y dificultad para hacer ejercicio o participar en otras actividades físicas.

La constricción pericárdica puede ocurrir por varias razones. Las infecciones virales que conducen a la inflamación del pericardio son una de las causas más comunes de constricción pericárdica. También puede desarrollarse como un efecto secundario de la radioterapia o la cirugía cardíaca. Las causas menos comunes incluyen enfermedades del tejido conectivo, cáncer y complicaciones de otros tipos de infecciones. Tomar ciertos tipos de medicamentos puede desencadenar la constricción pericárdica, aunque eso es raro. En algunos casos, no se puede encontrar la causa, una condición conocida como constricción pericárdica idiopática.

Los profesionales de la salud diagnostican la constricción pericárdica revisando su historial médico y realizando un examen físico. Los exámenes de imágenes del corazón, como un ecocardiograma, una radiografía de tórax, una tomografía computarizada y una resonancia magnética cardíaca, así como otras pruebas, a menudo pueden ser útiles para diagnosticar esta afección.

El tratamiento de la constricción pericárdica generalmente se enfoca en controlar los síntomas y cualquier inflamación activa del pericardio. Eso a menudo implica el uso de medicamentos diuréticos para eliminar el exceso de líquido del cuerpo y medicamentos antiinflamatorios para reducir la inflamación del pericardio. Los medicamentos antiinflamatorios útiles para la constricción pericárdica incluyen colchicina, medicamentos antiinflamatorios no esteroideos y, ocasionalmente, esteroides o medicamentos que afectan el sistema inmunitario del cuerpo.

Si la hinchazón persiste incluso cuando está tomando medicamentos, hable con su equipo de atención médica. Es posible que deba cambiar a un tipo diferente de medicamento. Si los síntomas no mejoran con el tiempo con otros tratamientos, entonces puede ser necesaria una cirugía para extirpar el pericardio, llamada pericardiectomía. Sin embargo, pocas personas con constricción pericárdica requieren este procedimiento. En la mayoría de los casos, los síntomas, incluida la hinchazón, pueden controlarse con éxito con medicamentos.

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