NUTRESA: ESTRATEGIA CON VISIÓN GLOBAL
La empresa antioqueña Fábrica Nacional de Galletas y Confites nació en 1916 con 17 empleados, y hoy se conoce como Grupo Nutresa. El objetivo inicial era atender el mercado nacional, pero actualmente es uno de los jugadores más relevantes del sector en América Latina, y tiene presencia en casi 60 países.
Su estrategia internacional, que la hizo acreedora del Premio Portafolio 2020 en la categoría de Esfuerzo Exportador, se basa en alcanzar niveles de escala adelantando procesos de adquisición para consolidar la posición de multilatina.
Este modelo de internacionalización, que incluye alianzas con terceros y el establecimiento de operaciones en mercados destino, le ha permitido fortalecer las exportaciones.
Al cierre de 2019, las ventas del Grupo Nutresa por fuera del país sumaron $3,76 billones, 14,5% superiores a las del 2018 y representando un 37,7% de las ventas totales. Los principales destinos son Estados Unidos, Ecuador, Panamá, Líbano, Perú, Japón y Corea de Sur.
En 2020, y dada la pandemia, las diferentes empresas de Grupo Nutresa, junto con sus respectivas cadenas de abastecimiento, han trabajado intensamente para mantener los niveles de servicio en los mercados internacionales y permitir que sus productos continúen llegando a los diferentes países del mundo. Una de las prioridades en estos tiempos es la de mantener el nivel de abastecimiento de alimentos en las naciones donde actúa.
Al cierre de julio de 2020, las ventas al exterior de Grupo Nutresa alcanzaron los US$167 millones, con un crecimiento del 15%, equivalentes a $618 mil millones, con un alza en pesos del 33,5%, producto, en parte, de la devaluación y el correspondiente aumento de los ingresos y divisas que llegan al país por exportaciones.
MÁS ACCIONES PARA LLEGAR AL CORAZÓN
Desde hace 47 años, la fundación Cardioinfantil se ha destacado por la prestación de servicios de salud de alta complejidad con una causa y compromiso social: que los niños de escasos recursos con problemas del corazón puedan acceder a servicios sanitarios de manera oportuna, para mejorar su calidad de vida.
Este compromiso, que ha estado vigente desde su origen, no se ha frenando con la pandemia de coronavirus, pues hicieron las adecuaciones necesarias y contaron con una unidades de cuidado intensivo especial con 55 camas para pacientes con covid-19.
Cada año realizan 15 brigadas cardiovasculares en diferentes departamentos del país, para así poder valorar más de 3.400 niños y, de igual forma, poder intervenir a cerca de 300 de ellos en Bogotá y vincular a empresas y personas con esta causa que hoy más sigue.
“El trabajo colaborativo y articulado entre los diferentes actores del sector, sumado a las acciones centradas en el paciente y su familia, ha sido un pilar fundamental para lograr este posicionamiento en el corazón de cada persona que confía en nosotros el cuidado de su salud, de nuestros aliados, socios estratégicos y el de todos los colombianos”, dice el doctor Juan Gabriel Cendales, director ejecutivo de la cardioinfantil.
Como afirma, el compromiso va más allá de la prestación de servicios, y busca un compromiso social por un mejor país y una atención humanizada, integral y de calidad.
TERPEL: EL DEBER CON SENTIDO HUMANO
En la materia, la Organización Terpel desarrolla diferentes programas basados en tres ejes estratégicos: experiencia de aprendizaje, servicios y soluciones para las personas y asesores de gestión humana.
Desde allí, trabajan en los procesos de incorporación, formación, desempeño, desarrollo del talento, liderazgo, compensación, bienestar, comunicaciones internas y cultura e innovación, así como la correcta implementación de las políticas, procesos y la administración de los beneficios.
En formación, Terpel invierte más de $2.668.931 millones de pesos al año en capacitaciones. Al cierre de 2019, el 99% de la planta interna recibió al menos un curso de formación, lo que representa 59.000 horas de aprendizaje. A la fecha, se ha formado a 1.477 trabajadores y 9.918 externos.
En crecimiento del talento, la organización cree firmemente en el conocimiento, las habilidades y el profesionalismo de sus trabajadores. Por esta razón, las vacantes de todos los niveles de la compañía, en su mayoría, son cubiertas por el propio equipo de colaboradores de Terpel. Al finalizar 2019, el 74% de estas fueron ocupadas por personal interno.
Además, la empresa trata de fomentar el equilibrio entre la vida personal y la laboral a través de beneficios que proporcionan un mejor estilo de vida para ellos y sus familias. Desde hace más de cinco años cuentan con programas de horario flexible, jornada comprimida los viernes e iniciaron un piloto, con anticipación, de teletrabajo para la ciudad de Bogotá.