Durante su visita al municipio de Zaragoza, departamento de Antioquia, el presidente Gustavo Petro se volvió a referir a la reforma agraria que pretende impulsar en su gobierno, según él, con el fin de garantizar la seguridad alimentaria del país y acabar con los terrenos que no se están usando para cultivar, pese a que tienen la vocación para ello.
Con una llamativa propuesta, el mandatario nacional resaltó que es necesario declarar como distritos de utilidad pública las zonas de tierra fértil para entregar tierra productiva a los campesinos pobres, lo cual es un camino que está protegido por la Constitución, de acuerdo con lo que han revisado sus expertos jurídicos.
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Durante el lanzamiento de ‘Misión Antioquia’ en el municipio de Zaragoza, Petro Urrego manifestó que “esa posibilidad esa figura –la declaratoria de utilidad pública- está contemplada en la Constitución Nacional y en la Ley 160 de 1994, donde se advierte que “en Colombia la tierra tiene una función social”.
Así mismo indicó que “es un crimen contra la humanidad tener tierra fértil y no producir, tenerla de engorde, tenerla por poder, tenerla por codicia”, lo cual desde su perspectiva es lo que buscan acabar con la reforma agraria que viene mencionando desde que estaba en campaña y por la que ha recibido múltiples críticas.
Presidente Gustavo Petro
EFE
“La tierra es propiedad privada, sí, pero tiene una función social: producir alimentos, y esos alimentos nos ayudarán a nutrir la niñez colombiana, a que sea más inteligente, a nutrir al viejo para que viva más, a nutrirnos a todos nosotros, para que tengamos ese gusto de vivir. Esa es la función social de la tierra”, afirmó.
El jefe de Estado se lamentó de que a su Gobierno le “ponen todos los obstáculos” para avanzar en la reforma agraria, argumentando que “por una parte, no aprueban la Ley de la Jurisdicción Agraria, y por otra, que el Gobierno no puede resolver los problemas de ocupación ilegal por parte de los terratenientes, algunos políticos entre ellos, de los baldíos y de las tierras bajas, de los playones y de los lugares cerca al agua en Colombia que son baldíos nacionales”.
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De esta manera explicó que estas zonas están ocupadas por personas que calificó como “descendientes del narcotráfico”, a las cuales hay que empezar a exigirles que pongan a producir la tierra y de esta forma ayuden a resolver los desafíos que tiene el país en frentes como la seguridad alimentaria.
“Como que se nos obliga a que no podamos decirle al narcotraficante que esa tierra no es suya porque es un baldío nacional, solo para que se impida que ese baldío nacional se le entregue, como ordenan la ley y la Constitución, al campesinado pobre de Colombia”, dijo el presidente Petro.
Campesinos
Rodolfo González / Portafolio
En este sentido acotó que, frente a esos obstáculos, como autoridades van a “echar mano” de los recursos legales disponibles, advirtiendo que, por ejemplo, “la ANT (Agencia Nacional de Tierras) tienen que salir todos los y las corruptas, aquí no queremos negocios con la tierra que para evitar la corrupción”, al tiempo que sostuvo que para ello se requiere de una “veeduría campesina, tiene que haber organización campesina”.
Y una de esas posibilidades, aseguró, es reformar la ANT para no separarla de otra agencia estatal, la Agencia de Desarrollo Rural (ADR): “Que la misma ANT compre tierras, entregue tierras, titule tierras, haga los proyectos productivos cada vez de la mano del campesinado, cada vez que entrega un título, paralelamente debe tener el proyecto productivo para empezar a trabajar, pues la tierra pelada es pobreza”, afirmó.
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El mandatario reiteró que no hay posibilidad de construir la paz en Colombia y salir del narcotráfico y la violencia sin una reforma agraria, pues explicó que “la tierra fértil está concentrada en tres mil o cuatro mil personas, algunos de ellos congresistas, mientras 10 millones de campesinos no tienen nada”.
