Una de las problemáticas financieras que hace parte de la economía del país en muchas regiones, pese a que no es bien vista en diversos y sectores y por parte de las autoridades en la materia, es la modalidad de créditos ‘gota a gota’ o prestamistas informales, a la que recurren miles de colombianos todos los días.
Esta modalidad de financiamiento no regulada se caracteriza por su rápida disponibilidad y sus condiciones extremadamente rigurosas y costosas, que en muchas ocasiones rayan en la usura, generando que el país caiga en un círculo de pobreza poco convencional.
Según las autoridades, estos préstamos son conocidos por ser ofrecidos principalmente por prestamistas informales, que pueden ser individuos o grupos organizados, y suelen operar al margen de la legalidad y la supervisión financiera. Muchos de los que recurren a estos servicios, lo hacen porque son rechazados en la banca tradicional.
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Esta semana el tema de los ‘gota a gota’ volvió a ser noticia en el país, porque en el Congreso se dio luz verde a un proyecto de ley que, de acuerdo con sus promotores, promete acabarlos mediante el fortalecimiento de uno de los componentes más importantes de la economía popular.
Archivo Portafolio
Se trata de la iniciativa autoría del representante a la Cámara, Alejandro Toro, que establece que entidades financieras como las cooperativas sean inyectadas de recursos públicos con el objetivo de ampliar la oferta de acceso a ese sistema.
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Por medio de sus redes sociales, este congresista indicó que la finalidad de este proyecto, que quedó para sanción presidencial, es llegar a esos ciudadanos que no logran cabida en las ofertas de los bancos y otras instituciones financieras, ya sea porque alguna vez se atrasaron en sus obligaciones o porque no tienen la experiencia requerida.
Gota a gota.
Archivo EL TIEMPO
“Estamos muy felices, acaban de aprobar en cuarto debate nuestro proyecto de ley que fortalece el sector cooperativo y solidario, permitiendo que puedan manejar hoy más recursos”, indicó Toro durante la celebración por la aprobación de la próxima nueva ley.
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Respecto a la forma en la que operará esta iniciativa, Alejandro Toro explicó que “resulta que si las cooperativas, que son quienes hacen los microcréditos, pueden prestar más, estamos atacando el gota a gota, estamos atacando el pagadiario, porque la mayoría de colombianos que hoy están reportados en datacrédito o que acceden al gota a gota, ganan menos de dos millones y no pueden acceder a la banca tradicional”.
El ponente del proyecto dijo que esto es muy necesario si se tiene en cuenta que los préstamos gota a gota van en aumento, ya que, de acuerdo con un estudio de DataCrédito Experian, 1 de cada 5 colombianos que toman cualquier tipo de crédito lo hacen a través de vías no reguladas en su mayoría siendo personas de estratos 1 y 2 con ingresos inferiores a $2 millones que solicitan préstamos de aproximadamente 1,5 millones, montos a los que la banca tradicional no permite acceder.
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Al proyecto solo le resta la conciliación de textos entre senado y cámara para luego ser enviado a sanción presidencial, pasos que se espera no sean muy complejos de cumplir, puesto que cuenta con el apoyo del Gobierno Nacional y va de la mano con la apuesta por impulsar la economía popular mediante estas organizaciones.
Dinero.
IStock
No hay que olvidar que debido a los altos intereses y las frecuentes demandas de pago, los prestatarios pueden caer en un ciclo de endeudamiento del que es difícil salir, empeorando su situación financiera. La presencia de estos préstamos genera un entorno de inseguridad y violencia, tanto para los prestatarios como para las comunidades donde operan estos prestamistas.
