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Presupuesto general de la Nación 2020: Quedaron $23,5 billones del presupuesto por ejecutar | Economía

Presupuesto, con más inversión en sectores para la reactivación | Economía

En medio de lo que ha significado la pandemia para las finanzas públicas, la ejecución del Presupuesto General de la Nación cerró el 2020 a un ritmo menor que el de 2019, y quedaron todavía $23,5 billones por gastar.

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De acuerdo con la información del Ministerio de Hacienda, a diciembre de un total de $309 billones, tenía $285 billones comprometidos, de los cuales $258 billones ya fueron desembolsados.

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Eso, en otras palabras, significa que del total de los recursos aprobados por el Congreso para ser ejecutados en 2020, el 92,4% ya estaban comprometidos. Y eso contrasta con el balance del 2019, cuando ese dato ascendía a 98,8%.

Cabe apuntar que para ejecutar los recursos del presupuesto se tienen que tener en cuenta cuatro pasos. El primero es la apropiación de los mismos recursos, que es el monto máximo que tiene disponible el Ejecutivo; el segundo son los compromisos que se adquieren con respecto a su disponibilidad; el tercero son las obligaciones o deudas que se contraen sobre esos acuerdos y, el cuarto, es el pago, que es cuando finalmente se desembolsa el dinero contratado.

En este caso, quedaron sobrando $23,5 billones por comprometer, que están concentrados principalmente en el funcionamiento, en los que faltaron $21,4 billones por asignar, seguido de la inversión, que quedó con $1,7 billones, y el servicio de deuda, con $381.000 millones, según el informe que presenta el Ministerio de Hacienda periódicamente.

Si se mira por sectores, los que tenían un menor avance que el promedio fueron el de hacienda con 50,9%, empleo público con 75,7%, organismos de control con 86,6%, información estadística con 90,9% y agricultura y desarrollo rural, con 91,4%.
Para el caso de Hacienda, el informe detalla que de una apropiación de $40,8 billones, apenas estaban comprometidos $20,8 billones y desembolsados el 41,4% de esos recursos.

En cuanto al funcionamiento, que es de donde se concentra la mayor parte de recursos sin ejecutar, estos se reparten en gastos de personal, adquisiciones de bienes y servicios, transferencias, gastos de comercialización y producción, adquisición de activos financieros, disminución de pasivos y gastos por tributos, multas, sanciones e intereses en mora.

En ese sentido, de los $211,8 billones comprometidos en dicho presupuesto, los de mayor gasto son las transferencias con 76,6% ($146 billones), gastos de personal (16,9% o $32,2 billones), adquisición de bienes y servicios (5% o $9,5 billones), gastos de comercialización y producción (0,7% o $1,3 billones), gastos por tributos, multas, sanciones e intereses de mora (0,4% o $710 miles de millones – mm), adquisición de activos financieros (0,2% o $416.000 millones), y disminución de pasivos, con 0,1% o $281.000 millones.

EL IMPACTO DE LA EMERGENCIA

Una de las explicaciones que hay sobre el rezago en la ejecución presupuestal de 2020 son los recursos que se tienen dispuestos para la pandemia y que están todavía pendientes por gastar.

Según el documento, ya tienen el aval del Congreso “para incorporar al Presupuesto General de la Nación de la vigencia 2021 los saldos no comprometidos en 2020 financiados con los recursos del Fondo de Mitigación de Emergencias (Fome), creado por el Decreto 444 de 2020 con el objeto de atender las necesidades de recursos para la atención en salud, los efectos adversos generados a la actividad productiva y la necesidad de que la economía continúe brindando condiciones que mantengan el empleo y el crecimiento”, dice.

Eso quiere decir, en otras palabras, que esos recursos entrarán como una adición al Presupuesto General de la Nación de 2021.

Fuente de la Noticia

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