El centro de pensamiento Así Vamos en Salud, presentó el Índice Departamental en Salud 2023 (InDes), en el cual se identificaron los principales avances en pro de las mejoras que necesita el sector para emprender acciones de mejora.
Entre los resultados destacables, se evidenció un mejoramiento progresivo en el desempeño de las entidades departamentales, las cuales pasaron de tener un promedio de 61,6 puntos en el 2019 a obtener 69,3 puntos en este año.
Sin embargo, una de las tendencias que se registró en la medición de este año fue el descenso de Bogotá dentro del índice.
Según el centro de pensamiento, en la edición anterior de este informe, la capital colombiana había obtenido el primer lugar en el desempeño de las entidades departamentales, pero en esta última cayó a la posición número 16.
“Este lugar refleja una caída en las dimensiones de los ejes de Desempeño Institucional, Percepción y Opinión de los Usuarios, y Financiamiento de la Salud”, dice el informe.
En ese mismo sentido, el director de Así Vamos en Salud y exministro de la cartera, Augusto Galán, le explicó a Portafolio que este comportamiento se materializó en la puntuación.
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“Lo que hemos visto es que el tema de percepción ciudadana es completamente proporcional al desarrollo de la entidad territorial. Entre más desarrollada la entidad, más duro se califica porque tenemos un grado de desarrollo mayor y exigimos más. Mientras que en otros territorios ocurre totalmente lo inverso”, declaró Galán.
Ahora bien, según lo dicho por el director, otro de los temas que acongoja el resultado de Bogotá tienen que ver con el financiamiento, gasto en salud y saneamiento de cuentas.
“Ahí también resultó con una calificación más débil probablemente porque es el escenario en donde hay más transacciones y en donde la gestión financiera debe ser más efectiva, en comparación con otras entidades territoriales”, dijo.
Si bien Bogotá bajó 16 puestos, los mejores desempeños se registraron en Boyacá, liderando el índice en el puesto número uno, seguido de Caldas, Tolima, Santander y Quindío.
Por el contrario, los puntajes más bajos se presentaron en Vaupés, Chocó y Vichada, departamentos que en la edición anterior también habían figurado en los últimos lugares.
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Por otra parte, el estudio refleja la dimensión que requiere mayor atención que es el tema relacionado con el gasto en salud. Frente a esto, se detalla que a partir de las del giro autorizado por recobros, se derivan diferentes interrogantes como el sobregiro de las EPS, que responde a una falta de previsión, o también a si hay falencias en los cálculos de los rubros presupuestados.
Es así que también se destaca la necesidad de poner atención a la satisfacción de los usuarios. Según el informe, el 30% de los departamentos registran percepciones deficientes frente a las Instituciones Prestadoras y Promotoras de Salud.
Sin embargo, “paradójicamente, en los departamentos donde la percepción ciudadana es más deficiente se registran los menores porcentajes de PQRD, lo que se debe evaluar, a partir de hipótesis como la posible falta de información acerca de los derechos de los usuarios”, manifiestan.
A su vez, el 18% de las entidades territoriales de salud muestran deficiencias en su modelo de gobernanza, ya que habría falencias en sus estructuras lo que les impide operar de forma transparente y libre de corrupción.
Nora Benavides, coordinadora de Así Vamos en Salud, aseguró que “tenemos que poner seria atención al financiamiento de salud, con la dimensión de gasto en salud y saneamiento de cartera.Sumando, además, otra división que se refiere atención es la percepción de la ciudadanía. Ya que ambas fueron las que puntuaron más bajo dentro de los resultados del índice de este año”.
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