Redacción
El mundo laboral es una constante prueba de obstáculos para las mujeres. La tasa global de participación laboral en Colombia entre junio y agosto de 2018 fue de 64, 0 % para mujeres y 74, 8 % para los hombres. Es decir hay más hombres empleados que mujeres.
Esto a pesar de que las mujeres tienen mayor nivel de escolaridad y ser la mayor parte de la población, la tasa de desempleo en mujeres alcanza el 13,5 % mientras que el de los hombres es del 8,4 %, según cifras del Dane a mayo de este año.
La brecha salarial por género en Colombia es del 30 % y solo hasta 2073, es decir dentro de 54 años, se podría lograr el equilibrio en los pagos hacia hombres y mujeres.
Eso sin contar con que las mujeres tienen más probabilidades de quedar por fuera de los sistemas educativos y que por cada cuatro hombres solo 1 mujer negocia su salario.
Todas estas son apenas algunas de las múltiples discriminaciones laborales que puede encontrar una mujer que esté trabajando o que quiera entrar a trabajar.
Pero hay una barrera que involucra directamente a los hombres y, hasta ahora, no los afecta: la edad reproductiva – y la posibilidad de quedar en embarazo-. Existe una penalización social y económica hacia las mujeres cuando son madres.
En Colombia se amplió la licencia de maternidad de 14 a 18 semanas en 2017. La decisión fue aplaudida y, en efecto, trae muchos beneficios para la salud de la madre y el menor.
Pero varios análisis, entre ellos el realizado por Natalia Ramírez, Carmiña Vargas y Ana María Tribín, puso sobre el tapete las consecuencias indirectas de la legislación en el mercado laboral y la empleabilidad de mujeres.
De acuerdo con ese informe, extender la licencia de maternidad terminaba penalizando a las mujeres que buscaban trabajo, desincentivando la maternidad y haciendo más precarios los tipos de contrataciones que tenían las mujeres.
¿Por qué sólo la mujer es discriminada y castigada por el embarazo? ¿En un momento dado la mujer debe decidir entre ser madre y estancar su carrera o no serlo y ser exitosa? ¿No se puede ser madre y una mujer exitosa en su trabajo? Estos dilemas responden a una cultura patriarcal que le impone los roles y tareas de cuidado solo a la mujer.
El sector empresarial no se queda atrás y penaliza las ausencias laborales por maternidad. La ecuación lo comprueba: mientras en Colombia la mujer tiene 18 semanas de licencia, el hombre apenas tiene 1.
Una primera “solución”
Este lunes se presentó en el Congreso una proyecto de ley cuyos ponentes son los representantes a la Cámara por Bogotá, José Daniel López, de Cambio Radical y Juanita Goebertus, del partido Verde.
El proyecto busca crear una licencia parental compartida, flexible y de tiempo parcial para darle más disminuir la brecha de contratación entre hombres y mujeres.
La iniciativa busca que los cuatro meses y medio de licencia que legalmente se otorgan en Colombia se puedan dividir entre el padre y la madre del bebé, con el fin de que los hombres respondan por la crianza de sus hijos, pero también para acabar con la discriminación laboral a mujeres en edad reproductiva.
En este episodio de Degeneradas conducido por Cindy Morales, subeditora de ELTIEMPO.COM y Javier Forero, periodista de la sección de Política de EL TIEMPO analizamos la propuesta de la mano de Martín Jaramillo, economista y columnista, investigador y docente universitario. Y contamos con las voces de la representantes Juanita Goebertus y Natalia Ramírez, directora del área de derecho laboral de la Universidad de los Andes.
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