La producción manufacturera de Colombia se contrajo inesperadamente en noviembre, en medio de disturbios sociales que obligaron a las empresas a cerrar, ya que los manifestantes bloqueaban las calles y ocasionaban destrozos a los locales comerciales.
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La producción cayó 1,5% respecto al año anterior, mientras que los analistas encuestados por Bloomberg habían pronosticado una expansión de 1,2%. Las cifras son los primeros datos que muestran el impacto económico de las protestas antigubernamentales que comenzaron el 21 de noviembre.
Los colombianos han realizado varias manifestaciones masivas desde entonces, en contra de las políticas educativas y laborales del gobierno y los asesinatos de líderes sociales sin resolver. La próxima protesta de este tipo está prevista para el 21 de enero.
«La gente no podía ir a trabajar en los días de las protestas, y los datos muestran que este tipo de caída es típica cuando hay menos días hábiles», asegura Munir Jalil, economista de la unidad de BTG Pactual en Colombia.
Mientras tanto, las ventas minoristas en el mismo mes se expandieron 4,4% respecto al año anterior. El gasto del consumidor ha resistido relativamente los disturbios, ya que tiene el comercio electrónico como alternativa a las tiendas físicas, de acuerdo con un informe de Banco de Bogotá.