Un proyecto secreto de irrigación de 500 kilómetros de largo que China está construyendo para desviar la nieve derretida de las montañas de Altay hacia áreas desérticas en su agitada región de Xinjiang ha desarrollado un problema de exceso de algo bueno. Los trabajadores siguen aprovechando los flujos de agua subterránea que han ralentizado la construcción a paso de tortuga.
Basado en parte en los 2.000 años de antigüedad karez (pozo) diseñado por los uigures en Turpan (en chino, Tulufan), China comenzó a construir el proyecto de 514 kilómetros de largo (320 millas) hace años en lo que se dice es el sistema de canales de riego subterráneo más largo del mundo.
El proyecto comprende tres túneles excavados profundamente, el más largo de los cuales es el Túnel Kashuang de 280 kilómetros (174 millas) de largo, dos veces más largo que el Acueducto de Delaware, el canal principal que suministra agua a la ciudad de Nueva York.
A pesar del tamaño del proyecto, los medios oficiales de China aún no han informado sobre la red de riego, lo que ha dado lugar a una gran cantidad de especulaciones sobre el propósito final de la línea de agua, particularmente porque se está construyendo en un momento de bien documentado. persecución contra los musulmanes uigures que viven en la zona.
Algunos detalles aparecieron por primera vez en un informe científico de Deng Mingjiang, académico chino de la Academia China de Ingeniería, y sus colegas en febrero de 2018.
Un segundo informe que escribió para la revista revisada por pares china Tunnel Construction en noviembre de 2021 discutió los problemas geológicos que enfrentan los ingenieros.
“El alto nivel de agua subterránea ha provocado constantemente inundaciones y ha tenido efectos adversos en los planes de construcción”, según los autores del artículo publicado recientemente en Journal of Tunnel Construction.
Los trabajadores han sido golpeados por fuertes corrientes de agua, obligándolos a huir del sitio. El problema está teniendo un grave impacto negativo en la construcción, según el informe Tunnel Construction.
La tasa de excavación de túneles se ha reducido a apenas 200 metros (656 pies) por mes, la mitad de la tasa promedio en regiones áridas como Xinjiang, afirma el artículo de la revista. Alrededor del 60 por ciento del proyecto se había completado en junio de 2021, y los expertos creían que las inundaciones en curso podrían provocar retrasos más significativos en la construcción.
Un equipo chino de ingenieros ahora está tratando de resolver el problema. En un esfuerzo, construyeron un detector de terremotos en el túnel para anticipar el flujo de agua en su ruta de excavación y prepararse para las inundaciones, dice el informe.
Además de los problemas causados por las complejas condiciones geológicas del área, la mitad de las estimaciones de cálculo vial del proyecto, que se basaron en evaluaciones geológicas, resultaron ser incorrectas, según el informe.
‘Cambiando el equilibrio étnico’
El proyecto del túnel busca desviar el agua de los tramos más altos del río Irtysh, cuya fuente es la nieve de las montañas Altay de China, hacia los desiertos del norte de Xinjiang. El punto final exacto aún no se conoce.
El río es una vía fluvial internacional que fluye a través de Xinjiang, Kazajstán y Rusia hacia el Mar Ártico. El río, el segundo río más grande de Xinjiang, es alimentado por unos 11 mil millones de metros cúbicos (388,5 mil millones de pies cúbicos) de nieve por año, según el gobierno chino.
Mientras los ingenieros buscan volver a encarrilar el proyecto, gran parte del resto del mundo se pregunta cuál es el objetivo final del gobierno chino al construirlo en primer lugar.
Sean Roberts, director del programa de Estudios de Desarrollo Internacional de la Universidad George Washington y autor del libro La guerra contra los uigures: la campaña interna de China contra una minoría musulmanadijo a RFA en diciembre que el proyecto podría ayudar a aumentar la población de chinos han de Xinjiang, el grupo étnico mayoritario nacional del país, como contrapeso a los uigures.
“Sabemos que el gobierno chino está muy interesado en cambiar el equilibrio étnico en la región uigur a favor de los chinos han, y una de las dificultades que ha creado es que ha requerido sacar a los uigures, kazajos y otros de la región debido a el entorno [there],» él dijo.
“Sería imposible atraer a más personas a la región, y eso se debe principalmente a la naturaleza árida de la región”, dijo Roberts. “Entonces, si lograron regar esta área con más agua, eso teóricamente podría expandir la capacidad de retención de la población de la región”.
El proyecto también tiene el potencial de cambiar la demografía de Xinjiang en los próximos años, dijo.
“Podría llevar a que muchos más Han puedan asentarse en la región y abrumar a los uigures que permanecen en la región, por lo que podría acelerar el despojo de los uigures y otros pueblos indígenas de esta región. [from] su conexión con esta tierra en particular”, agregó Roberts.
El gobierno chino considera que la baja población de chinos Han, actualmente el 8 por ciento en el sur de Xinjiang, es un problema de seguridad, según un informe de agosto de 2021 sobre la estrategia de optimización de la población de Beijing en el sur de Xinjiang del investigador alemán Adrian Zenz.
Agricultura, industria, minería
Stanley Toops, geógrafo cultural de la Universidad de Miami en Ohio, cuya investigación se centra en la Región Autónoma Uigur de Xinjiang, dijo que el sistema de riego gigante también podría ser una herramienta de desarrollo económico.
“Puede ser que quieran hacer agricultura o industria, o tal vez algo de minería o hay minerales. Entonces, ellos [would] necesitan agua para expandir el asentamiento. Pero actualmente, esta área es un área desértica seca, por lo que no hay agua”.
Parte del interés externo en el proyecto se debe al hecho de que se está construyendo en un momento en que los países occidentales, las Naciones Unidas y los grupos de derechos humanos han condenado a China por su campaña de internamiento masivo iniciada en la región en 2017 que ha visto un Se estima que 1,8 millones, en su mayoría uigures musulmanes y otras minorías turcas, están detenidos en campos de internamiento.
Los testimonios creíbles y los informes bien documentados también apuntan a otros abusos de los derechos de los uigures, incluidos los sistemas de vigilancia intrusivos, la tortura de detenidos, la esterilización forzada de mujeres uigures, el uso de trabajo forzado uigur y el traslado de chinos han a la región.
El proyecto no es la primera vez que China intenta dirigir el agua a Xinjiang y reubicar a un mayor número de inmigrantes chinos en el sur de Xinjiang. En un proyecto anterior, los investigadores chinos planearon construir un túnel de 1000 kilómetros para desviar agua del río Yarlung Tsangpo en la meseta tibetana a la cuenca del Tarim.
Traducido por el Servicio Uigur. Escrito en inglés por Roseanne Gerin.