Por estos días, Caterine Ibargüen ha estado corriendo. No como aprendió a hacerlo en las pistas de atletismo desde las que hizo vibrar a millones de colombianos con sus triunfos. Ahora corre al ritmo de la política.
La medallista olímpica lleva pocos días en esta nueva faceta de su vida y ya entendió que ahora los elogios le darán paso a las recriminaciones, especialmente desde las redes sociales.
Pero así como un día se propuso ser la mejor del mundo en el salto triple, ahora su meta es llegar al Senado y demostrar que los deportistas pueden ser buenos congresistas.
¿Cómo se ha sentido en estos primeros días como candidata?
Es algo totalmente difícil, porque de estar acostumbrada a muchos halagos, ahora paso a muchas controversias. Creo que, si el camino de la política fuera fácil, miles estarían en esto. Estoy tranquila, contenta por la oportunidad que hoy Dios me da de seguir trabajando fuertemente. Mi ilusión es trabajar por los más necesitados, y así lo voy a hacer. Voy a demostrarles a esas personas que no se sienten bien con mi decisión, que lo voy a hacer bien y que el único beneficiado va a ser mi país.
¿A ustedes, como deportistas, les imponían no hablar de política, o lo hacían por voluntad propia?
Yo siempre estuve muy al margen de la política, realmente nunca me había vinculado cuando era deportista y lo hice por decisión propia. Como deportistas, lo que buscamos es unir a un país y no incluirnos en un partido. Pero no porque nos lo impongan sino porque lo decidimos, y es respetable, porque es maluco entrar en conflictos cuando tienes tu mente concentrada en la actividad deportiva.
¿Qué es lo que más le genera temor del mundo político?
La realidad es que la política en Colombia y en el mundo entero es turbia, pero creo que, cuando tú eres una persona íntegra, sin importar el campo en el que te desarrolles, la transparencia, va por delante y tus valores van a flor de piel. Me da miedo encontrarme con personas que mientan, que expongan que vienen a trabajar por el país y trabajen de forma individual. Pero es el tiempo de que los buenos empecemos a incursionar en la política, sumándonos para lograr el cambio. En vez de miedo, estoy motivada a cambiar la cara de la política en Colombia. La política es chévere, si se hace con buenos propósitos.
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Llegó a la U, partido considerado de derecha y burócrata, ¿le preocupa?
No me da miedo el Partido de la U. Este es un partido cuyos estatutos están cambiando, y el hecho de que está cambiando es darme la cabeza de lista a una mujer que es totalmente transparente, a una mujer negra, entonces las personas que estamos llevando este partido ahora somos diferentes y sí vamos a trabajar por el pueblo colombiano.
¿Qué la llevó a trabajar con Dilian Francisca Toro, considerada una de las más grandes electoras del país?
Primero, porque de su mano se ha trabajado grandemente por el deporte en Colombia. En el Valle se ve un gran trabajo por el deporte, como resultado de los Juegos Nacionales. Además, hizo parte fundamental de la creación del Ministerio del Deporte y ha tramitado leyes importantes, como la antitabaco. Son cosas importantes que ella ha hecho, y eso me inclinó más. Y años atrás me hizo un reconocimiento a mi carrera deportiva.
¿Cómo la han tratado los antiguos miembros del Partido de la U?
Hasta ahora he tenido poco acercamiento con ellos. Hemos trabajado en dar a conocer porqué esta decisión de mi parte. Voy a tener relación con los políticos, sí, pero mi relación va a ser con el pueblo. Yo quiero escuchar al pueblo, estar de la mano del pueblo. Por ahora, hablar con los políticos está de segunda mano. Lo que me interesa es que Colombia sepa cuál es mi objetivo al estar en el Senado.
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¿Cómo la vamos a ver haciendo campaña, cuál va a ser su estilo?
Me interesa ir a las regiones, conocer las dificultades de la gente, porque como deportista lastimosamente hubo regiones del país que no pude conocer. Ahora, en este camino, me encantaría ir, entre otras a Chocó, a todas las regiones aisladas del país, a La Guajira, para exponerles que seré una voz para ellos y moverme en las redes sociales, en donde planeo un gran trabajo.
¿Fue muy difícil tomar la decisión de dejar el deporte de lleno para dedicarse a la política?
No, porque al deporte le entregué mi vida, todos mis sentidos y lo hice de una forma tan linda y aproveché todo lo que me brindó, que lo dejé de una forma tranquila. Fue mi vida, le dediqué más de 25 años al atletismo, pero creo que uno debe ser consciente de que las cosas llegan a su final y yo ya no lo hacía con la misma facilidad del comienzo, así que fue una decisión fácil retirarme de las pistas.
De ir a la política, sí me cuestioné mucho, hablé con mi familia, me acerqué a personas que me ayudan a aterrizar cuando no lo estoy, y todos me ayudaron a aclarar mi mente para lanzarme a la política. Toda la vida supe que no iba a ser entrenadora, que no tengo esa capacidad.
«Cada quien
es libre de identificarse con mi trabajo o no. Lo que no pueden hacer es insultar ni crear odio, porque si quieren un mejor país,
no pueden empezar
por ahí».
Caterine Ibargüen,
deportista y candidata al Senado.
¿Qué propuestas les hará a los electores para que voten por usted?
Tengo una propuesta muy importante, de unir el deporte con la educación: empezar a trabajar desde las escuelas, con los niños y con los jóvenes; poder implementar más horarios de actividad física en las escuelas, para que los niños tengan la oportunidad de un desarrollo físico bien llevado; poder incrementar lo que es una vida saludable.
Van a escuchar que lucharé por una educación digna para los deportistas y me voy a vincular mucho con las leyes que se relacionen con la familia, las mujeres, las minorías. Será una bonita campaña, porque, como yo lo he vivido, porque me ha tocado tan duro, esa será mi voz para que Colombia sea un país con muchas oportunidades.
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¿Ha hablado con María Isabel Urrutia o Willington Ortiz, que también pasaron del deporte al Congreso?
No he hablado con ninguno de ellos, pero he seguido muy de lleno todo lo que hicieron cuando trabajaron en la política para fortalecer y mejorar. Quiero que nos quiten el estigma de que llegamos al Congreso pero no hacemos. Sé que algún día tendremos la oportunidad de reunirnos, de escuchar de primera mano cómo fue su trabajo y qué les faltó, para poder fortalecer lo que hicieron.
¿Y qué le dijeron sus colegas deportistas, como los que estuvieron con usted en las olimpiadas de Japón, la apoyan?
Los deportistas hicieron parte importante para que yo hoy tomara esta decisión. Nosotros queríamos hacer un grupo como independientes, pero se nos hacía difícil. Mis compañeros están de acuerdo, saben que necesitamos una voz fuerte que haya sufrido todas las debilidades que tiene el deporte en Colombia. Cuento con el respaldo de ellos, saben que yo los beneficio a ellos y a toda Colombia.
Volviendo a las redes sociales, donde ya la están tratando duro. ¿No le preocupa pasar de ser querida a ser odiada?
Que le den palo a uno, duele, pero de verdad eso no me va a detener. Yo le demostré a la gente porqué mi decisión, yo soy libre de escoger qué hacer con mi vida. Escogí ser deportista y fui a representar al país, cada quien es libre de identificarse con mi trabajo, sí o no. Lo que no pueden hacer es insultar ni crear odio ni violencia, porque si ellos quieren un mejor país, no pueden empezar por ahí.